Cuando llegó la fecha en que esta novedad de cARTEm Cómics empezaba a verse en mostradores y estanterías de las mejores tiendas de cómic, recuerdo haber leído en varios foros de cómic europeo aficionados y aficionadas preguntando quién había leído o tenido ya en sus manos este impresionante tomo integral que reúne a lo grande los cuatro tomos que, por separado y en años consecutivos de 2006 a 2009, publicó originalmente Stefano Casini. Para empezar, si se te ha pasado, te recomendamos sin dudas que desandes tus pasos y lo busques, te acerques a su espectacular portada, te asombres por su peso, fruto de su extenso contenido pero también de la calidad habitual de esta editorial en la elección de gramaje del papel de calidad e impecable tapa dura en un formato europeo ideal. Si lo tuyo es el cómic europeo bien dibujado y con una historia capaz de arrastrarte más de 200 páginas sin altibajos, posiblemente ¡Hasta la victoria! y tú salgáis juntos de esa tienda de tebeos.
Por tercera vez incide cARTEm Cómics en la intensa obra de Stefano Casini después de habernos descubierto La espada y la cruz, ficción histórica ambientada en la Guerra de los Treinta Años, donde se narra la historia de los tercios españoles en la conquista de Flandes y Mimbreños, un excelente western con sabor europeo. ¡Hasta la victoria! supone un cambio de registro radical de un dibujante que creció, como tanto otros autores italianos ahora internacionales, junto al editor Sergio Bonelli ilustrando infinidad de aventuras de dos cabeceras tan míticas y conocidas como Nathan Never y Dampyr, Stefano Casi ha contado en numerosas ocasiones la misma historia de cómo el azar le inspiró el inicio de esta ambiciosa tetralogía. Durante unas vacaciones con su familia, el autor se detuvo en un área de descanso de la carretera donde revisando una pila de libros en oferta le llamó la atención la historia de ficción Palmeras de Sangre del escritor Reynaldo Lugo, que tenía una hermosa foto de una carretera sudamericana en la portada. Esa foto, ni siquiera el libro en sí, que hablaba de la «revolución», despertó tanta curiosidad en él que decidió hacer una historia que hablara de la Revolución Cubana pero involucrando personajes ficticios en una historia real y bien definida.
Con paciencia de artesano pero decidido a llevar a cabo el proyecto, Stefano Casini se embarcó en poco tiempo en uno de los aspectos más importantes de ¡Hasta la victoria!, la labor de documentación: “me pareció un deber, moral y cultural, hacerlo con los datos precisos en los acontecimientos y en la cronología, que fueran lo más fieles posibles a la Historia. Mientras terminaba otro libro, Moonlight Blues, empecé a buscar en internet todo aquello relacionado con la revolución cubana: textos históricos, una serie de documentación, incluso textos en español que luego tenía que traducir. En definitiva, empecé a acumular una cantidad de datos importantes, muy significativos, y específicos».
El resultado fueron cientos de documentos acumulados y libros leídos (incluyendo dos biografías sobre la figura del Che Guevara entre otros), para así condensar, recrear e incluir su propia historia en ese momento histórico en el que Fidel Castro, junto a sus cada vez más numerosos seguidores, libraba una guerra ya casi abierta contra el régimen de Fulgencio Batista desde Sierra Maestra. De ese modo y con precisión de relojero, Stefano Casi entremezcla personajes reales que fueron históricos como Meyer Lansky, propietario del Hotel Riviera Casino en La Habana, el propio Batista, o mafiosos reales como Santo Trafficante, brazo derecho de Lansky. Es a esa Cuba donde están a punto de precipitarse los acontecimentos donde llega Nero Maccanti en un barco carguero portugués. Exoficial de la Real Marina Italiana, aparte de italiano, Nero es medio corso por parte de madre, añadiendo así desde el primer momento un componente revolucionario al que será uno de los principales protagonistas de la historia central que habita los cuatro tomos, aquí capítulos, de ¡Hasta la victoria! «Aún tengo que acostumbrarme a ver mi obra reunida en un tomo tan voluminoso -apunta Stefano Casi sobre la edición de cARTEm en la introducción del libro-, pues la creé por partes, y la pensé en diferentes momentos caracterizados, cada uno de ellos, por las mil y una cosas que la vida te depara».
¡Hasta la victoria! se inicia con Cuba 1957, complicado entramado para el autor al tener que presentar infinidad de personajes importantes siguiendo las fechas de acontecimientos históricos reales en fechas muy concretas. La familia Vidal con dos hermanos enfrentados por sus ideales, Roberto y Manuel, cada uno a un lado del conflicto; la sección de villanos, tremendamente representados por el coronel Castaneda, despiadado representante de uno de tantos organismos de represión como fue el BRAC o el infame Ubaldo Corrientes, secretario del cabeza de familia de los Vidal. O el doctor De Olivera, quien acogerá en su casa a Nero Maccanti. Sin duda el acontecimiento que marca la evolución de la mayoría de personajes en este tomo es el relato en viñetas del Gran Premio de Fórmula 1 que tuvo lugar en La Habana en febrero de 1958 y antes del cual los miembros del Movimiento 26 de julio secuestraron al campeón del mundo Manuel Fangio tratando de detener el evento y llamar la atención internacional sobre la lucha secreta y el pulso que los cubanos mantenían contra el régimen de Batista.
«Me pareció correcto utilizar personajes y situaciones reales e históricamente veraces -explica Stefano Casini–, pero colocar junto a ellos personajes de una trama ficticia que transcurría paralela a los acontecimientos de la Revolución Cubana, aunque en realidad la Revolución se desarrolló desde el punto de vista de las batallas sólo en los últimos meses cuando hubo descenso de la Sierra Maestra, mientras que la primera parte de mi relato hace comprender un poco el ambiente que reinaba en La Habana, una suerte de señuelo para la Cuba de entonces, un Las Vegas del Caribe donde los estadounidenses jugaron al buen y al mal tiempo con la complicidad del gobierno de Batista«.
Tanto en este capítulo que fue publicado como tomo independiente como en los siguientes: Mambo cubano, Último verano en la Habana y ¡Venceremos!, asistimos no sólo a la progresión de un guión cuidadosamente estructurado y medido, que nos atrapa página tras página en las figuras de todos los personajes tan bien movidos por el autor. Y es que lo que llama poderosamente la atención desde la primera página es el estilo elegido por Stefano Casini para ilustrar su tetralogía. Precedido y acompañado de unas impresionantes portadas e ilustraciones a acuarela, el autor opta para contar su historia por un dibujo mucho más crudo, pura línea clara al estilo italiano que en blanco y negro ya sería impecable pero que su autor acaba en este caso con colores completamente planos que, sin embargo, consiguen recrear volumen y sombras especialmente marcadas en recuerdo a un país como Cuba, donde el sol curte los paisajes urbanos y rurales y aquí modela una forma de dibujar verdaderamente particular y única, muy diferente al de las otras dos obras editadas en España del autor por cARTEm Cómics.
Por mucho que, desde su propia página web, el autor declare y recuerde que «No es tan importante dibujar como contar lo que nos gusta», ¡Hasta la victoria! es el más puro reflejo, en especial por cómo funciona y conecta cuando lo lees, de algo que Stefano Casini también remarca: «el esfuerzo constante y continuo de todo autor es, al menos creo, el intento de establecer un puente entre nosotros y los lectores, y nuestro mayor logro y a la vez satisfacción es, como un padre hacia su hijo, verlo satisfecho. Pero este resultado no es aceptable para mí si al crear mis historias no siento satisfacción y disfruto al hacerlo y, para lograr este resultado, significa que inevitablemente debemos estar unidos por los mismos gustos y pasiones y por lo tanto: parecernos unos a otros un poco».
Si coincides conmigo en que las mejores historias son las que se quedan contigo cuando llegas a la última página, logrando que casi confundas las vivencias de algunos personajes con tus propios recuerdos, ¡Hasta la victoria! va a convertirse en uno de tus cómics europeos de cabecera. Porque descubrir y vivir la Revolución Cubana real a través de los ojos del personaje de Nero Maccanti te hará viajar al pasado. La calidad artística de este integral me hace además pensar inevitablemente en otro grande del mundo de las viñetas, italiano también, como Hugo Pratt y su marinero universal. Para que te hagas una idea de la sólidez creativa de Stefano Casini y su personaje Nero Maccanti, estoy seguro de que él y Corto Maltés hubiesen compartido charla y aventuras de haber coincidido en los mares del mundo de ficción.
Por si la Historia reciente o la de Cuba en concreto no está fresca en tu memoria, más que recordarte los acontecimientos que hilan ¡Hasta la victoria!, reiteramos una vez más el espléndido trabajo de cARTEM Cómics en este integral: a la introducción y posfacio del autor, con compañía de más dibujos inéditos en acuarela en los que de verdad recrearse horas, le sigue un completísimo apartado que incluye una entrevista a Stephen Wilkinson, profesor de universidad de Buckingham, especialista en política, relaciones internacionales e historia de Cuba, aparecida en el diario El Salto el 14 de junio de 2022, donde analiza la figura del carismático Ernesto Che Guevara. y aún al final encontramos otro dossier con más ilustraciones del autor y su personaje, incidiendo en su importancia de tal forma que casi parece reclamar vida propia más allá del tablero de dibujo.
¡Hasta la victoria! había sido editado hasta la fecha en Francia, Bélgica, Alemania, Holanda y Suiza. La llegada de este espectacular integral que incluso impresiona a su autor por el cuidado con el que se ha tenido en cuenta cada detalle de la edición española, es algo que te recomendamos no pasar por alto en tu próxima visita a una tienda de cómics. «¡Hasta la victoria! se ha publicado en muchos países -incide Stefano Casini–, y lo mejor ha sido ver, entender, cuánto de esas ideas que trajo la revolución cubana y la declaración de esos ochenta valientes cubanos que decidieron atravesar el golfo de México hasta Cuba para liberarla de la dictadura de Batista… Uno de los aspectos más importantes en la creación de esta obra ha sido, bueno, podríamos decir que… básicamente… ha sido crearla. Adentrarse en un proceso histórico, cultural, divulgativo, de un período de la historia que en general, es bastante desconocido a ojos del mundo… No se habla mucho de él».
SOBRE EL AUTOR
STEFANO CASINI
Stefano Casini, nacido en 1958 en Livorno, es un autor consolidado en Italia. Tras haberse graduado como perito mecánico, frecuenta la Academia de las Artes Liberales en Rosignano Solvay y se gradúa en el Instituto Superior para la Industria Artística de Florencia. Su carrera se inicia en el campo de la moda, teniendo numerosas colaboraciones, pero su gran pasión es el cómic. Su primer paso en ese mundo ocurre a finales de los años setenta, cuando dibuja una historia para la revista Hidrógeno. En 1980 conoce a otro gran dibujante, Marcello Toninelli en Lucca Comics quien le confía los dibujos a lápiz de dos episodios de I ragazzi di Stoner, serie publicada en la Editorial Dardo. Junto a Toninelli y Paolo Di Pietrantonio funda la Edizioni 50, publicando la revista Prova d’Autore que se vendía al principio sólo por correo, pero acabó vendiéndose también en los quioscos bajo el nombre Foxtrot. Fue gracias a Foxtrot que Setefano Casini entra en contacto con dibujantes, editores, ilustradores y autores conocidos del mundo de la ilustración, y su fama y encargos se acrecientan. Igualmente, y para conseguir el reconocimiento internacional, realiza también historias independientes que no han dejado indiferente a nadie. Trabajó inicialmente en una agencia de publicidad y, posteriormente, para una multinacional americana como diseñador gráfico antes de dar el salto a la industria del cómic. Hasta la fecha, ya ha producido 26 álbumes de la serie de ciencia ficción Nathan Never con el editor Sergio Bonelli. Como muchos autores italianos, se propuso el objetivo de publicar obras más personales y ambiciosas en el mercado francés. Así, colabora como ilustrador con otras editoriales en diversos proyectos e iniciativas, y en los últimos años ha seguido el camino del autor completo escribiendo los textos de los libros que crea, y tras algunas pruebas “en solitario” con historias individuales ( todas publicadas en varios países), crea su primera “serie” titulada ¡Hasta la victoria! Otras obras publicadas en Francia son La Espada y la Cruz, y Mimbreños. También destaca La cruz sangrante, continuación y final de La Espada y la Cruz.
