
«Sólo el suelo y un poco más adelante».
¡Puede ser tímida pero hay que ver lo que transmite Rosalía! Del pueblo al CAR y terminando en África. Una palmera de chocolate en la guantera y su abuelo siempre presente para ver cómo mata su hambre. Cómo mete la pata para encontrar ese amor que, sólo haciendo el ridículo, es capaz de construir las historias tiernas que merezca la pena recordar. No poder evitar recordarlas cada vez que te miras la camisa y brillan esas migas tan imposibles de ocultar.
Ese amor y esa elocuencia del corazón que nunca encuentra quien la busca. Una sensación de parar el tiempo, una última vuelta que no se acaba: el césped y un poquito más adelante. Silencio y sensibilidad. No se puede ser más maja.
Quédate hasta el final, de nuevo con llamadita sorpresa. 📸@samshutter_








