No sé por dónde empezar…
Me siento increíblemente afortunada por la experiencia que he podido vivir durante este año desde que llegué a USA en Agosto.
Afronté esta oportunidad con gran emoción, sin obviar el miedo y las dudas inevitables por la incertidumbre de no saber cómo me adaptaría a todos los cambios que mudarse a la otra parte del mundo para perseguir mi sueño de vivir el deporte de élite además de compaginarlo con estudios universitarios conlleva.
No voy a mentir y decir que ha sido un camino fácil, porque no lo ha sido en absoluto. Sin embargo este también ha sido el mejor año de toda mi vida, he crecido inmensamente, no sólo como atleta, logrando mejorar todas mis marcas en 3000m, 5000m , 10000m, rompiendo récords universitarios y siendo capaz de vivir 3 campeonatos nacionales NCAA (XC/ PC/ AL), sino como persona. Siento que he madurado y mi mente se ha abierto enormemente, he aprendido a lidiar con cambios y situaciones inesperadas y salir airosa de ellas.
No voy a negar que en momentos me he sentido sola, lejos de mi familia y amigos, pero me recuerdo el porqué decidí venir y vivir esta experiencia que sin duda alguna, ha merecido la pena completamente.
He conocido a personas maravillosas que ahora puedo llamar amigos y he sentido el gran apoyo de mis entrenadores y personal universitario a los que estoy plenamente agradecida.
Tengo muchas ganas de seguir entrenando y trabajando duro para ver lo que soy capaz de lograr en mis próximos años en Wingate.
