El último concierto de Damien Rice, pone punto final a la edición más exitosa de Noches del Botánico en sus siete años de historia. Casi dos meses de música ininterrumpida en el pequeño oasis del Jardín Botánico de la Universidad Complutense de Madrid, que se consolida como el templo cultural del verano en la capital, llegando a anunciar 30 “sold-out” de los 50 conciertos programados para la séptima entrega. Más de 70 artistas en un viaje ecléctico que ha ido desde leyendas como Bob Dylan, Nile Rodgers, Siouxie, Chris Isaak, Rubén Blades, Salif Keita, The Manhattan Transfer, Marcus Mller,Michel Camilo, Omara Portuondo o Ruben Blades hasta los artistas musicales más destacados de las últimas décadas como Placebo o Joss Stone.
Un elenco que se ha completado con grandes nombres de la canción de autor como Andrés Calamaro, Fito Paez, Depedro, Natalia Lafourcade, Luz Casal o un poco de flamenco como Niña Pastori, Diego El Cigala o Tomatito, y propuestas vanguardistas como las de Silvana Estrada, Valeria Castro, Moderat o Rodrigo Cuevas. Todos ellos, logrando una conexión especial con su público destacando a Nancys Rubias y Fangoria que hicieron vibrar/bailar a todo el aforo. Grandes roqueros como Ariel Rot, Ilegales O M Clan.
Y es que los más de 150.000 asistentes, que se han reunido en la cita musical más diferencial de la temporada, han podido disfrutar de los beneficios de una propuesta que se afianza como referente dentro de la extensa oferta del panorama festivalero nacional. Siendo fiel a sus principios, Noches del Botánico, sigue la tendencia de superarse a sí mismo en cada edición y de mejorar sustancialmente su comodidad y accesibilidad con la implementación de una nueva grada a la altura del ciclo de conciertos.
Las extensas áreas verdes con hamacas, el Mercado del Encanto, un nuevo espacio dedicado al vino, así como una oferta gastronómica pensada para todos los públicos, han terminado de redondear la experiencia que une música y ocio durante los meses de junio y julio en Madrid. Noches del Botánico se hace posible gracias al compromiso diario de 250 trabajadores y la estrecha colaboración de la Universidad Complutense de Madrid todo ello en un marco incomparable y muy “cool” de Madrid.
Texto: José Glez.
Fotos: Vlady Jerez; Víctor Moreno & Domingo J. Casas
