El equipo creativo formado por Scott Snyder y Greg Capullo, autores de una de las etapas de Batman recientes más memorables, nos ofrecen una trepidante historia original sobre cazadores de demonios.
No recuerdo exactamente qué fue lo que me llamó la atención de la portada del primer número de American Vampire, porque no había leído ninguna recomendación ni sabía nada del autor. De hecho fue el debut del brillante guionista Scott Snyder junto al artista y cocreador Rafael Albuquerque. Quizás me llamó la atención que la primera historia fue coescrita nada menos que por Stephen King. Pero lo cierto es que Snyder me ganó por su cuenta. Y su ocurrente mezcla de géneros en un continuo despliegue de originalidad por encima de todo cliché conocido funcionaba. Vaya si funcionaba. Tanto que, con una ya extensa carrera sin altibajos a sus espaldas, uno de sus mayores triunfos incuestionables fue su incursión en el mundo de Batman, donde obras como El tribunal de los búhos o La muerte de la familia le han unido creativamente éxito tras éxito con el contundente dibujante Greg Capullo, un artista verdaderamente fuera de serie. Como si fuese un saco sin fondo de buenas ideas, Snyder firma ahora con Greg Capullo otra historia original que se lee de una sentada y que resulta ideal para evadirte del mundo tanto como unas buenas y relajantes vacaciones de verano.
Dark Horse en Estados Unidos y Norma editorial aquí han hecho posible que este verdaderamente trepidante libro llegue a nuestras manos uniendo el talento de dos creadores que saben mezclar mejor que nadie terror, humor muy negro y acción dibujada como muy pocos saben dibujarla. Si te gustan todos esos elementos este es un cómic que vas a disfrutar especialmente. Eso sí, recuerda el aviso de los creadores para leer Tenemos demonios. Porque esta es una historia sobre «cráneos abiertos y caras arrancadas a mordiscos» pero donde lo que le da miedo a Snyder es hablar también de la fe…
A modo de cuento infantil que prescinde de lo infantil claro, Snyder nos resume en capítulo y medio (apenas media docena de páginas) la vida de Lam Cullen, hija de una desaparecida madre a la que un conductor atropelló dándose a la fuga y que, desde entonces, vive con su padre, Cashel Cullen, un peculiar pastor de iglesia que, curiosamente, amaba la ciencia tanto como creer en nuestros semejantes para mejorar las cosas. La cuestión es que de la relación entre padre e hija y de una historia de ausencias que os vamos a dejar descubrir por vuestra cuenta, nace un divertido e insólito relato donde las apariencias para nada son lo que pretenden y nos llevan inevitablemente a la verdadera historia que Snyder quería contar aquí de modo espectacular gracias a la mano dibujante de Greg Capullo: Tenemos demonios.
A la eterna imagen de luz y oscuridad por encina de la materia, el padre de Lam hablaba de Halo y Cuerno para lo que, dependiendo de la cultura o religión otros llaman Melam, Mara, Piedras Seráficas. Lo cierto es que Cashel Cullen estaba completamente convencido de que mucho antes de cualquier forma de vida inteligente, Halo y Cuerno llegaron a la Tierra en forma de asterorides y meteoritos. Donde cayó Halo se formaron focos de vida: «oasis sagrados y secretos, origen de muchos mitos, desde el jardín del Edén hasta la Fuente de la Juventud«. Cuerno sin embargo se ocultó tras su caída, escondido, «esperando la especie que mereciera la pena ser corrompida, el culmen de la evolución…» De modo que, cuando al fin llegó el hombre en sus muchas especies diferentes (neandertales, homo erectus…), Cuerno corrompió a sus primeras víctimas y nacieron los primeros demonios verdaderos… y exterminaron especies enteras. Hasta que hubo una primera generación de seres pensantes que hallaron las fuentes de Halo y fueron capaces de crear armas con aquella esencia, para buscar, enfrentarse y acabar con todo demonio viviente.
Lo que viene a continuación, sin desvelarte todas las grandes sorpresas del guión de Snyder, es un espectáculo in crescendo del que la hija de Cullen acaba siendo protagonista directa enfrentada, al frente de los últimos defensores de Halo, a un momento de inflexión en el que, si no aparece la persona adecuada, los demonios podrían tomar el control de todo y para siempre, corrompiéndolo absolutamente todo sin marcha atrás. Ante semejante tesitura y con tantas dosis de tragedia heroica griega como chistes y terror durante el camino, tenemos un cómic donde llega un momento en el que no hay respiro posible.
Con un resultado de diez absoluto, Tenemos demonios es tan divertido como maduro. Pero es que además el trabajo a los lápices de Greg Capullo es de tal perfección a estas alturas que, añadidos el entintado de Jonathan Glapion y el espectacular color de Dave McCaig, nos encontramos ante un trabajo que nos hace volver una y otra vez a daca página para disfrutar de los mil y un detalles que han incorporado los artistas gráficos en esta original idea de Snyder. Por si fuera poco, este tomo editado brillantemente en tapa dura incluye un extenso dossier final con extras donde tienen cabida bocetos originales para las portadas así como muchas de las portadas alternativas con las que esta obra se editó en Estados Unidos. La conclusión final es que esperamos que tarde muy poco en llegar el siguiente tomo de Tenemos demonios que recopile, como éste, varios de los números norteamericanos. Autores en los que confiar a ciegas sin dudarlo, esta serie realmente merece la pena.
SOBRE LOS AUTORES
SCOTT SNYDER
Scott Snyder es un autor de gran éxito de ventas del New York Times y uno de los escritores de cómics más vendidos. Ha recibido dos premios Eisner, un premio Harvey, un premio Eagle, tres premios Stan Lee y un premio Inkpot. Snyder hizo su debut como escritor de cómics en 2009, con Marvel Comics. En 2011, Vertigo y DC Comics publicaron American Vampire, su debut como autor, con el artista y cocreador Rafael Albuquerque. La primera historia fue coescrita por Stephen King y recibió elogios internacionales. Snyder es más conocido por escribir Batman, incluidas las seminales etapas en Detective Comics (con el artista Jock) y Batman (con el colaborador frecuente Greg Capullo). Snyder ha co-creado algunos de los cómics de autor más exitosos, incluidos Wytches (con Jock y en desarrollo en Amazon Studios para animación), The Wake (con Sean Murphy), AD (con Jeff Lemire) y Undiscovered Country (con Charles Soule, Guiseppe Camuncoli y Daniele Orlandi). En 2020, Snyder presentó su propio sello editorial Best Jackett Press. Vive en Long Island con su esposa y sus tres hijos. Es un fanático ávido y nada irónico de Elvis Presley.
GREG CAPULLO
Gregory «Greg» Capullo (nacido el 30 de marzo de 1962 en Schenectady, Nueva York) es un dibujante de cómics conocido por su trabajo en Quasar (1991-1992), X-Force (1992-1993), Angela (1994) y Spawn (1993–1999, 2003–2004) Creó The Creech, publicada por Image Comics, participó en The Korn, Follow the Leader y Disturbed, Ten Thousand Fists y trabajó en la película: Las peligrosas vidas de los monaguillos autodidactas e influenciado por John Buscema, en junio de 2011, DC lo contrató para Batman # 1, con Scott Snyder en el guión. El arte de Greg Capullo fue publicado por Image Comics.
JONATHAN GLAPION
Jonathan Glapion comenzó su carrera en el mundo de los cómics en 1998 en Todd McFarlane Productions, donde entintó a Sam y Twitch, además de varios otros títulos, entre ellos Spawn. Jonathan ha entintado Elektra: The Hand, Gravity y Ultimate X-Men de Marvel, así como una amplia variedad de títulos de DC como Batman Spawn, The New 52 Batman, Dark Nights: Metal and Death Metal, Wonder Woman y Last Knight on Earth. También entintó la serie de Netflix Reborn y We Have Demons. Desde entonces, ha cambiado su enfoque a la creación de sus propios proyectos y ha ilustrado portadas para Spawn, King Spawn, Gunslinger Spawn y Radiant Black. Más recientemente, Jonathan ilustró el cómic Patient Number 9 con Todd McFarlane para el álbum Patient Number 9 de Ozzy Osbourne y el arte de Jonathan fue animado para los visualizadores musicales oficiales de cada canción del álbum. Jonathan ahora está ilustrando completamente su propio libro con Todd McFarlane Productions, No Home Here, co-creado con su colega entintador convertido en escritor, Daniel Henriques.
DAVE McCAIG
Dave McCaig es un dibujante y colorista canadiense nacido en Thunder Bay (Ontario) que también trabaja en el campo de la animación. Entre las series en las que ha trabajado se encuentran Adam Strange, X-Men, Star Wars, Superman: Birthright, The Matrix Comics, Nextwave, New Avengers, Northlanders, American Vampire y Nemesis. En animación podemos citar la serie Batman (Warner 2004) y la película Teenage Mutant Ninja Turtles. En 2008 ganó el premio Joe Shuster al mejor colorista.
