Hoy cumplen años

  • 1938: Adriano Celentano, cantante y actor italiano.
  • 1946: Syd Barrett, músico británico, miembro fundador de la banda Pink Floyd (f. 2006).
  • 1953: Malcolm Young, guitarrista escocés-australiano, de la banda AC/DC (f. 2017).
  • 1964: Yuri, cantante mexicana.
  • 1972: Nek, cantante italiano.
  • 1986: Alex Turner, músico británico, de la banda Arctic Monkeys.

Tal día como hoy nos dejaron

  • 2007: Peter Kleinow, guitarrista estadounidense de música country (n. 1934).

Roger Keith Barrett nació en Cambridge, 6 de enero de 1946 falleció en íbidem, 7 de julio de 2006. Conocido como Syd Barrett, fue el líder como cantante, guitarrista y compositor de la banda inglesa Pink Floyd en su primer y exitoso álbum The Piper at the Gates of Dawn (1967). 

Desde niño sintió habilidad por el arte, en concreto, por la pintura y la música. A la edad de 15 años, tuvo su primera guitarra eléctrica, fabricó su propio amplificador e inició su primera experiencia musical tocando en un grupo: Geoff Mott and the Mottoes. Asimismo, su padre murió cuando él tenía casi 16 años, lo que marcó su personalidad.

Inició sus estudios secundarios en la Cambridge High School, donde conoció a Roger Waters, que era dos años mayor que él, lo que no impidió que surgiese una buena amistad entre ambos. Allí también conoció a David Gilmour, quien le enseñó a tocar los primeros acordes de guitarra y que más tarde le sustituiría en la banda. Roger Waters, consciente del talento de Barrett, le invitó a unirse al grupo The Abdabs, formado por Roger Waters, Rick Wright, Nick Mason y Bob Klose. Este último se sentía más cercano al jazz, por lo cual tuvo problemas con Barrett, que prefería el blues.

Klose dejó la banda a petición de sus padres, para terminar sus estudios de arquitectura. Después de un breve tiempo con Chris Dennis como vocalista principal, Syd Barrett, fan de los Beatles y del rhythm and blues,​ se unió a la banda, con lo que Waters pasó a tocar el bajo.

Fue entonces cuando Syd Barrett propuso un nuevo nombre para la banda: The Pink Floyd Sound, en memoria de dos viejos músicos de blues, Pink Anderson y Floyd Council. En el Thompsan Private Record Company, un estudio de grabación situado en el sótano de una casa en Hemel Hampstead, la banda grabó sus dos primeras canciones: “Lucy Leave” (una versión de “Gloria”)

y otra versión de Slim Harpo, llamado “I’m a King Bee“.

El debut en vivo del grupo se produjo en el Roundhouse, el 15 de octubre de 1966. Syd Barrett tenía talento para componer. Lo hacía desde los 16 años, cuando compuso “Effervescing Elephant

y lo continuó en canciones como “Interstellar Overdrive“, lo que facilitó que la banda empezara a ganarse su reputación como grupo “experimental”, lejano y distinto a lo que era la escena musical por aquella época.

En 1967 el grupo firmó un contrato con la compañía discográfica EMI, que publicó su primer sencillo: “Arnold Layne“, compuesto por Syd Barrett, canción que hacía referencia a un suceso ocurrido en un colegio secundario femenino en el que habían hurtado ropa interior de las alumnas.

El segundo single de la banda “See Emily Play” supuso un enorme éxito,

lo que originó la entrada del grupo en los estudios Abbey Road para grabar lo que sería su primer LP: The Piper at the Gates of Dawn. Para muchos críticos, nunca una banda avanzó tanto en su primer trabajo, referente por excelencia de la psicodelia británica. La mayor parte de los temas fueron compuestos por Syd Barrett, entre los que se encuentran varios hitos del rock psicodélico como “Astronomy Domine“,

Interstellar Overdrive“, “The Gnome“,

Lucifer Sam“,

Flaming

o “Bike“.

Para ese momento, sus problemas con las drogas (especialmente LSD) eran evidentes, arruinando algunas actuaciones del grupo con episodios lamentables, sin olvidar el famoso colapso que sufriera Barrett en una entrevista para una cadena de televisión norteamericana durante la primera gira de Pink Floyd por los Estados Unidos a fines de 1967.

Al principio la idea de los demás miembros de la banda era tomar el ejemplo de The Beach Boys, con Brian Wilson quien, siendo incapaz de hacer presentaciones en vivo tras una fuerte crisis nerviosa, continuaría como compositor de la banda.

Fue así los tres restantes miembros de Pink Floyd iniciaron la búsqueda para reemplazar el vacío de Syd Barrett como guitarrista, surgiendo primero nombres como Jeff Beck y otros. Pero finalmente fue David Gilmour, amigo de Roger y Syd, a quien se le ofreció el puesto de guitarrista en la banda para las presentaciones en vivo a partir de 1968.

El proyecto inicial era tener un grupo de 5 miembros y que Barrett participara con ellos sólo en las grabaciones y ocasionalmente en los conciertos que él quisiera, pero el mánager del grupo decidió que esto no era “rentable”. Pink Floyd ofreció sólo cinco conciertos con Gilmour y Barrett juntos en el escenario. El comportamiento errático de Syd Barrett llevó al grupo a tomar la decisión de continuar sin él con el complejo de culpa de haber echado a su líder y máximo mentor.

En 1968, Pink Floyd grabó y editó su segundo trabajo: A Saucerful of Secrets, una continuación del primer trabajo de la banda, incluyendo como último tema del álbum la canción “Jugband Blues“, compuesta por Syd Barrett; su despedida musical del grupo con una letra irónica en la que Barrett explica que él ya no se halla aquí sino en otros planos mentales alejados de las personas mundanas.

Algunas otras canciones de Barrett quedaron en el olvido, como “Scream Thy Last Scream

y “Vegetable Man”; en la última se habla de que Syd hacia una descripción de sí mismo.

I am a vegetable man”, siendo ésta considerada en un comienzo para ser lanzada como sencillo o single, pero luego descartada al verla como una canción que no encajaba con el naciente estilo del grupo.

Tras el éxito de su disco cumbre, Pink Floyd lanzó en 1975 el álbum Wish You Were Here, casi como un homenaje del grupo a su fundador, que para entonces se mantenía en un cerrado ostracismo, alejado de la prensa y de la escena del rock luego de haber publicado dos discos con relativa respuesta minoritaria.

Cuando el grupo se encontraba grabando el álbum y estaban terminando las mezclas, Syd Barrett apareció súbitamente un día en la sala de grabación. Al percatarse sus ex compañeros de que era Barrett aquel hombre, totalmente irreconocible para ellos, sin cabello y con las cejas afeitadas (tal como se ve al personaje de Pink en la película “Pink Floyd – The Wall“), sufrieron un shock emocional que siempre recordaron y citaron en numerosas entrevistas a lo largo de los años.

Se dice que la canción en la que estaba trabajando el grupo en ese momento era “Shine On You Crazy Diamond”, dedicada a Syd Barrett, cuyas iniciales de SYD parecerían estar presentes en el propio título del tema.

A pesar de haber terminado la letra de la canción antes de su sorpresiva aparición en el estudio, el resultado final de la misma tuvo mayor influencia después del encuentro con Barrett; lo cual se demuestra en un añadido de las últimas notas en la canción por Rick Wright, tomadas del segundo single del grupo: “See Emily Play”.

En 1969, Syd Barrett se puso en contacto con EMI y propuso la idea de grabar algunas canciones que había compuesto. La discográfica dudó en aceptar la petición del músico en un principio, pero el creciente éxito de Pink Floyd fue razón suficiente para rescatar al fundador.

Primero habló con Malcolm Jones para que fuese su productor y después de unas sesiones fue David Gilmour quien se hizo cargo de la producción. De esta tentativa, surgió su primer disco en solitario: The Madcap Laughs, producido por David Gilmour, Roger Waters y Malcolm Jones y con colaboraciones de miembros del grupo The Soft Machine.

Carente de mayores arreglos, Gilmour tuvo la idea de publicar los temas en bruto. Por ello, en la mayoría de las canciones se escucha tan sólo la voz de Barrett y su Fender Telecaster.

Caben destacarse de este trabajo canciones como “Dark Globe“,

Here I Go“,

Octopus“,

Golden Hair” (un poema de James Joyce),

Feel” (mezcla de bohemia e incoherencia)

o “If It’s In You” (con su voz desentonando sobre una melodía que cautiva al oyente).

Muchas canciones, según señala Malcolm Jones en su libro “The Making of The Madcap Laughs“, que Barrett había grabado con gran entusiasmo, quedaron fuera del álbum al entrar Gilmour en la producción algunos temas célebres posteriormente editados, como el caso de “Opel

o del “Bob Dylan Blues“.

En 1970 Syd había compuesto nuevas canciones y, entonces, David Gilmour emprendió la producción de un nuevo disco para su ex compañero, y que se llamó Barrett; LP al que se unió en la grabación Richard Wright. Y si bien Barrett no dejó de brillar en sus composiciones, éstas fueron más arregladas musicalmente, quitándole la magia acústica del álbum anterior. Destacan canciones como “Baby Lemonade“,

Dominoes“,

Waving my Arms in the Air

o “Effervescing Elephant“.

Después de este último trabajo, Barrett realizó fugaces presentaciones en vivo, de las que se guardan grabaciones de muy mala calidad. Intentó una nueva banda en 1972 llamada “Stars”, con la que fracasó en su primera presentación en vivo y de la que no se guarda grabación oficial alguna.

En 1974, a petición de muchas personalidades del rock, como David Bowie, regresó a los estudios Abbey Road en una sesión de cuatro días, que dejó grabaciones carentes de voz con secuencias de acordes y blues, ninguna con título, excepto una llamada “If You Go“.

Años más tarde, se publicó The Peel Sessions (con cinco temas que Syd grabó con David Gilmour en el bajo para la BBC en febrero de 1970) y Opel, un álbum recopilatorio con catorce canciones dejadas de lado en las sesiones de 1969 y 1970.

En 1993 EMI publicó Crazy Diamond-The Complete Syd Barrett una atractiva caja con tres CD: The Madcap LaughsBarrett y Opel, cada uno con media docena de temas extra y un folleto de 24 páginas con información y fotos. Jamás volvería a pisar un escenario ni componer nuevas canciones.

En 1978, Barrett se mudó a la casa de su madre en Cambridge. Volvió a instalarse en Londres en 1982, pero regresó definitivamente al cabo de unas pocas semanas, realizando el trayecto de 80 km hasta Cambridge a pie. En noviembre de ese año, un periodista francés logró una especie de diálogo-entrevista con Barrett en puerta de la casa de su madre, donde él residía y se dedicaba, sobre todo, a la pintura y a una vida reposada tras no recuperarse de su fatídica experiencia por el excesivo consumo de alucinógenos y mandrax durante su juventud como músico.

El posterior documental televisivo sobre su vida y la reedición de sus canciones en álbumes recopilatorios de Pink Floyd, le permitieron a Barrett tener un buen pasar económico, siendo siempre atendido por su hermana luego del fallecimiento de su madre.

En la última entrevista que se le hizo a Barrett, a raíz del documental, éste afirmó que le hizo gracia volver a verse tocando una música que ahora le resultaba «un tanto ruidosa» para escuchar.

El perfil psicológico de Syd Barrett continúa siendo un misterio. Muchos suponen que padecía de esquizofrenia,​ trastorno bipolar,​ psicosis, e incluso, aunque controvertido, el síndrome de Asperger, una variante del espectro autista. Aun así, sus comportamientos parecen explicarse mejor por su desmedido abuso de alucinógenos como el LSD.

El 7 de julio de 2006, el músico falleció a los 60 años como consecuencia de su diabetes crónica y un posterior cáncer de páncreas. Pocos días después, David Gilmour y Roger Waters en representación de Pink Floyd, junto a Rosemary Breen, hermana de Barrett, emitieron un comunicado conjunto en el que expresaban la consternación de la banda por la muerte de Barrett.

Ese año, las pertenencias de Barrett fueron subastadas, desde las cortinas de su habitación y libros hasta sus cuadros. Los fans del músico adquirieron rápidamente en subasta todo lo que pudieron de su ídolo pagando por ello elevadas sumas de dinero. Su casa, valorada entonces en alrededor de 300 000 libras, fue puesta a la venta en aproximadamente medio millón de dicha moneda.

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