Marea añade una fecha más a su gira y será en el WiZink Center el 18 de noviembre. Además para celebrar esa noticia lo hace con un nuevo videoclip «Más me duele a mí»
Aún recuerdo con un cariño muy especial ese primer número de la revista donde aparecía Marea hace más de 20 años con su disco “Besos de perro”. Una entrevista que hicimos mientras que ellos iban en coche a un bolo. Después vendrían escuchas de discos, ruedas de prensa, entrevistas… y ahora después de todos estos años llega “Los potros del tiempo”.
Cuando uno lleva tantos discos, canciones a sus espaldas… ¿Qué busca a la hora de componer un nuevo disco de Marea?
Absolutamente nada. Somos incapaces de hacer nada que no suene a Marea. Veinticinco años después hemos vuelto hacer el mismo disco que el primero otra vez. Por otro lado, creo que somos la banda más longeva con la misma formación desde los comienzos. Guardar la llama, las nuevas generaciones están a otro rollo, yo también estaba a otro rollo cuando la generación de mi viejo. Mi función es guardar un ascua de rock para que no se extinga por si alguien que venga detrás quiere encender una hoguera. Si alguna vez tuve sueños musicales se cumplieron ya hace mucho.
“Igual nos merecemos que el rock se haya quedado en un anacronismo, en algo para pollaviejas” ¿Por qué piensas que el rock se ha quedado para mayores? ¿Cuáles han sido los problemas que han causado esto?
No soy un analista de rock and roll. Pero en mis propias carnes veo que cada vez que voy a un concierto de rock, da igual que sea de una banda nobel o que tenga una larga trayectoria el público ya tiene una edad. Cuando yo era adolescente el público del rock en general era adolescente. Hemos crecido con nuestros seguidores a la vez, ¿seguidores nuevos de rock? evidentemente que los hay. Hay a chavales que les gusta el rock, pero cada vez menos. A los bolos que voy, que voy a menudo a ver conciertos, la gente ya es talluda, hay más calvas que greñas (risas). Llegan otras generaciones que se han interesado en otras cosas. Ese mensaje de los ochenta si tenía ese mensaje de transgresión, de libertad… ahora los chavales lo ven en otro tipo de música. ¿Que me parezca una mierda o no? eso no tiene nada que ver y a nadie le importa. ¿Me gustaría que les gustase el rock? por supuesto que sí, pero no puedo hacerlo y soy un hombre muy vago, de lo que no puedo cambiar no me preocupa el tema. Nos quedaremos tocando para ancianos (risas).
Esa época de la que hablas Leño, Barricada, Platero, Extremoduro… Las letras tenían mucho mensaje social. Tu dices que el rap ha conseguido mantener ese lenguaje yo también lo pienso. Pero qué piensas de esa generación que escucha reggaeton, trap… muchas letras no tienen ningún valor social e incluso se denigra la imagen de la mujer…
Eso es una puta mierda en general, pero que le vamos a hacer. Hay cosas que son inexplicables. Yo entiendo que a la peña le guste el rap, pero eso del reggaeton… en eso ya me pierdo prefiero seguir en mi santa ignorancia. Que haya chicas que les guste el reggaeton es una cosa que no me explico. Yo si tuviera una hija y que le gustase esa música me lo haría mirar.
Pero por otro lado “Los potros del tiempo” ha sido número uno en ventas.
Sí. Ha sido un disco que se ha vendido muy bien, pero tampoco hay que echarse tantas flores. Si contamos a la gente que no se lo ha comprado, tampoco es un disco muy vendido (risas). ¿Ha sido un disco muy vendido? para los cuatro discos que se venden sí.
Vivimos en una época de globalización, Marea suena en cualquier parte del mundo. Pero no se si es mejor eso o haber pasado por esa época en la cual uno daba su maqueta de mano en mano y los grupo de rock vendían un millón de discos.
Sentías que tenías más familia. Pero conforme nos vamos haciendo más mayores, los familiares mayores se mueren, desaparecen o dejas de tener contacto…. Está bien recordar las cosas como fueron pero las cosas son como son y cómo nos gustaría que fuesen. Cuando hablo de estas cosas, a veces me siento como un abuelo cebolleta. Cuando le cuento a mi hijo que nosotros escuchábamos los discos de los hermanos mayores de los colegas, y que si le dábamos 100 pelas y una cinta nos lo graba… esto le suena todo a chino, lo de las pelas, lo de la cinta… la colección de discos mía en el salón que me dice que todo eso le coge en el móvil y le digo tienes razón pero a los ancianos nos gusta guardar cosas (risas). Yo me voy a quedar en la época que me gusta, que es seguir coleccionando mis discos, escuchando mis grupos de rock… y seguir haciendo rock mientras mis facultades me permitan seguir haciéndolo de una forma digna.
En muchos grupos suele haber cambios entre sus componentes en Marea prevalece la amistad, una palabra que al igual que otras como democracia, libertad, lealtad… se han desvirtuado un poco en estos días por el uso de ellas en la política, en redes sociales. ¿que hace a Marea ser diferentes que lleváis tanto tiempo fraguando vuestra amistad?
Los Marea nunca hemos hecho muchos planes, era juntarnos cuando tenemos una temporada de templanza emocional, tenemos ganas y hacemos unas canciones, grabarlas y salir a tocar. Nunca nos hemos hecho películas de nada, todo el circo del rock and roll en sí, todos los satélites que giran alrededor… como somos pueblerinos, nos ha sido un poco ajeno, igual por eso hemos aguantado hasta aquí. No tener que ejercer de estrella del rock que eso en España es muy ridículo.
Los potros del tiempo pasan/ nadie los puede parar/ parece que no te alcanzan/ pero te dejan atrás. Una taranta de El Cabrero. Como caló esta estrofa en ti para que de título al disco.
Cuando ves que lo más democrático del mundo que existe es el reloj, no tenemos cien años, estamos cerca de los cincuenta, estamos más lejos de cuando nacimos que del nicho… (risas) ves compañeros de profesión con achaques que se van retirando, hay muertos por el medio y te vas dando cuenta que la muerte no tiene gracia. Yo quería hacer un disco alrededor del paso del tiempo con sus consecuencias y el inevitable final y mientras tanto vamos a bailar.
“Esta puta soledad” puede uno ser reconocido por la calle, tocar ante miles de personas y en algún momento sentirse en soledad.
Nos pasa a casi todos los que nos dedicamos a esto. Después de un bolo que has tocado para 20.000 tíos, te vas al hotel, te sientas en la cama ahí solo y piensas pues ya está. Es como la canción esa de Los Secretos “Pero cómo explicar, que me vuelvo vulgar, al bajarme de cada escenario” pues así es. Por lo menos como yo entiendo el rock, encima del escenario uno tiene que ser dios y debajo del escenario tienes que ser muy humilde. Yo solo soy el cantante de Marea encima del escenario, debajo del escenario soy un rockero.
“El más sucio de los nombres” ¿Hay algún colectivo en especial el que tu veas que está sucio?
El de los políticos, que es repugnante y cada vez va a peor. Ese es el colectivo que más asco me da.
Vivimos en un mundo donde las noticias vuelan y ahora encima con la inteligencia artificial no vamos a saber distinguir la verdad de la mentira. Cual es la verdad para Kutxi.
Yo no me he enterado mucho de esto, es una cosa muy reciente. Si la última tecnología con la que me sentí ducho en ella fue el teletexto (risas) imagínate. Uno tiene que saber cual es su verdad y cortejarla consigo mismo. Si todos fuéramos honestos con nosotros mismos, pues no habría problemas, todo serían verdades, aunque fuesen mentiras esas verdades, hay gente honesta que se cree sus mentiras, pero está bien, es su verdad. Pero si eso lo extrapolamos a los medios de comunicación yo no les hago mucho caso en nada. Pero por otro lado queremos también que nos cuenten la verdad que nosotros queremos oír, por eso compras la prensa que quieres leer y escuchas y ves lo que quieres leer y ver.
Alguna vez te has encontrado con un titular de prensa sobre Marea que hayas dicho y esto de donde se lo han sacado.
No recuerdo ninguno en particular, pero me da mogollón de rabia los que te hacen una entrevista buscando el titular y el amarillismo. Nosotros tampoco hemos sido tan populares, no somos la Pantoja. Pero si hay veces que hay tios que se han metido una entrevista de mierda, que no se ha preparado nada… y entonces tú intentas ayudarle, que salga guay, le das chicha y luego solo saca el titular, una frase fuera de contexto y eso sí me fastidia. Y te dan ganas de no hablar con ninguno más. Pero no es justo que paguen justos por pecadores y luego estas cosas se te olvidan.
Por cierto bonito broche para terminar el disco “Te voy a decir la verdad” para mi una de las canciones más bonitas que haya creado Marea. ¿Cómo ves tú esta canción?
Yo creo que es la letra más directa que he escrito en mi vida, siempre he sido muy barroco escribiendo, con muchos recovecos… Esta salió muy directa. Habla de mí muy directamente, cosa que en mi no es muy usual. Para una vez que no me enredó la puse de título “Te voy a decir la verdad”, para que te enteres (risas). Es una letra poética pero con un mensaje muy directo. Siempre que he acabado los discos pienso que en este disco lo he explicado todo bien, que todo el mundo lo va a entender y cuando lo saco siempre me dicen que es el disco que menos entiendo (risas).
Dices de este disco “es en una llamada al carpe diem, una invitación a vivir con esplendor” como se puede vivir con esplendor es estos días que vemos en las noticias guerras, calentamiento global, sueldos precarios, suicidios, bullying, matan a sus parejas… Yo creo que estamos casi más cerca del final que de un principio.
Por eso es una invitación a vivir antes de que llegue el apocalipsis. Antes de que llegue bailar la muerte se nos va a reír a todos en la cara.
Se ha sacado el disco en formato de vinilo que ahora parece que se vuelve a poner de moda. ¿Qué formato prefiere Kutxi para escuchar “Los potros del tiempo” o no lo escuchas?
Una vez que está fabricado yo nunca escuchó mi disco. Lo escucho mucho para hacer las primeras mezclas. Me tiro un año escuchándolas un millón de veces. Además yo nunca me he buscado en YouTube, muchas veces me han preguntado si me he buscado para escucharme en un concierto para ver cómo lo has hecho… no, ya se que lo he hecho mal, no me hace falta buscarme, pero ni me leo mis entrevistas… no me llama la atención. No he visto nunca un concierto mío en video. No me rastreo mi pasado. El Kutxi Romero que murió hace quince minutos, no me interesa.
Y en la música ¿te gusta escuchar los clásicos o buscas nuevas bandas?
No busco, de vez en cuando me recomiendan cosas o me las pasan y las echó una oída. La música que se queda contigo para siempre es la que escuchas cuando eres adolescente. Hay bandas que te pueden gustar más, pero esas te acompañan una temporada. El de Hellacopters me tire un mes escuchándolo pero dentro de tres años ese disco no se quedará conmigo. Conmigo se quedan esos primeros discos que escuche de Rosendo, Extremoduro, AC/DC… esos son los discos que me van a acompañar hasta que me muera. Además estos discos están relacionados con situaciones de cuando éramos adolescentes, se vivía muy rápido y el tiempo era eterno, esos discos siempre van relacionados a una imagen mental, a una relación, un momento puntual, esas canciones te llevan a otro sitio.
Recuerdo veros tocando en directo en salas pequeñas de Madrid, una fiesta en Ritmo y Compás por las ventas de discos de “28.000 puñaladas”. Veros tocar en el Wizink, todo lleno se me puso la carne de gallina y he de reconocer que se me cayó alguna lágrima de alegría de ver que lo habéis conseguido. ¿Cómo ha sido ese camino? ¿Qué recuerdos tenéis de ese concierto?
Hemos hecho las cosas porque no sabíamos que era imposible. Éramos unos críos unos catetos de pueblo, sin tener ningún conocimiento de nada de lo musical, de la industria, de cómo hay que moverse… Como no sabíamos lo que había que hacer, nos dedicamos a hacer canciones. No hemos inventado nada, pero si creo que somos una banda honesta que existe hoy en día con mucha diferencia. Y el recuerdo del concierto en el Wizink estábamos reventados, era el final de la gira. Yo la verdad es que no lo disfruté mucho, estábamos muy agotados. Veníamos de la gira de Europa. Me fastidia mucho no disfrutar esos conciertos por la velocidad que hemos vivido musicalmente, tocábamos mucho en directo y ha habido épocas que no las hemos sabido disfrutar por la velocidad. De todo se aprende y ahora esta gira es la gira con menos conciertos de nuestra vida y también nos lo hemos ganado. Si hay algo que no volvería a repetir es el haberme parado a disfrutar del camino más, sobre todo la primera década que nos los disfrute porque solo quería cabalgar, no me fijé ni en el paisaje.
Te subiste al escenario junto a Carlos Chaouen para cantar “Corazón” en lo que parece su despedida de los escenarios, al menos durante un largo tiempo. Tengo la sensación que a veces la música es un poco injusta y con Carlos lo está siendo.
Claro que es injusta. La cultura en este país no es que no se la tenga un poco en cuenta y es que no se la tiene en cuenta absolutamente, a lo que yo considero cultura. Lo tengo tan claro que ni siquiera me mosquea. Vivimos en el puto país que vivimos. Decían algo así que ser escritor en España es llorar pues yo digo que ser músico en España es llorar. ¿Qué es llorar? ser músico en España. Yo soy un afortunadísimo, porque yo soy no sé de cuantas bandas de rock vivirán de su oficio en este país, pero muy pocas, no se si te podría decir media docena que vivamos del rock y el siguiente escalón es peña partiéndose el cuero para sobrevivir a duras penas y ya no hablemos del siguiente, es horrible. Yo tengo claro que soy un privilegiado que todos los días doy gracias.
En el mundo del jazz hay una frase que se dice mucho ensayar es de cobardes. ¿Es necesario ensayar mucho para preparar la gira?
(Risas) Si eres un tarugo como nosotros sí. Supongo que a un músico no le hará tanta falta, a nosotros sí. Aunque el exceso de trabajo no justifica la falta de talento como dice Roberto Iniesta, pero por lo menos los fallos los tienes ensayado (risas).
Hace un par de años grabasteis el tema de Barricada “El trompo” para el disco que se hizo de homenaje a Boni. ¿Que significa para vosotros Barricada y la figura de Boni?
Cuando era pequeño, tendría doce o trece años, los hermanos mayores de amigos míos se juntaban porque jugaban un día a la semana al futbolito con los Barricada y yo veía a los Barricada por la tele en Tocata… en todos aquellos programas que había y yo flipaba porque esos tíos existían, yo pensaba que todos esos artistas solo existían en la tele, pero los Barricada jugaban al fútbol, yo les veía. En esa época se podía vivir en el mundo y tocar rock y con eso flipaba. Si no hubiera existido Barricada en Pamplona, la escena roquera hubiera sido otra cosa, sabíamos que teníamos la mejor banda de rock de los ochenta y eso animó a mucha gente a coger una guitarra. En cuanto a Boni entramos en un tema personal, éramos amigos y eso implica muchísimas mas cosas. La partida de un amigo es muy dolorosa. Hablamos de un montón de cosas y yo le decía a parte de colegas también soy fan, se puede ser las dos cosas. Llámame romántico pero nunca más volveremos a ver a Barricada, Leño… y eso me entristece.
Ahora se están poniendo de moda los conciertos de clásicos artistas como ABBA, Donna Summer, Roy Orbison y Buddy Holly… ¿Tu verías con buenos ojos un concierto de Barricada con este sistema?
¡No! Ni de Barricada ni de nadie que me gustase. Iría por curiosidad a ver una banda que no me gustase (risas). Como no me gustan ya no me pueden defraudar. Cuando palme que si quieren que hagan uno mío, como yo no voy a estar me da igual.
