¿Qué tienen en común tus canciones además de la presencia de la mujer?
He escrito todas las canciones del LP a partir de vivencias que me han ayudado a aprender y a ser más fuerte. Los temas van desde rupturas amorosas hasta el amor propio pasando por el empoderamiento personal, la energía positiva, el ‘carpe diem’ de vivir la vida sin remordimientos, el estar abierto a nuevas formas de pensar, etc. Todas las canciones pretenden empoderar al oyente y llenarlo de energía positiva. Creo que todas las canciones del LP tienen un elemento musical en común: la sorpresa. Siempre intento combinar algún elemento como un acorde, un instrumento, una frase o algo que suponga un cambio. Con esos elementos pretendo que el oyente tenga una sorpresa placentera creando una conexión emocional. Me gusta mucho explorar componiendo e introducir mezclas de estilos, influencias hispanas y latinas en mi música. A la hora de componer estas canciones, quería que fueran diferentes entre sí, que no sonaran igual. De ahí que el LP tenga una mezcla de estilos tan singular. Desde siempre he estado muy influenciada por la música anglosajona e hispana y las voces poderosas de artistas como Mónica Naranjo, Christina Aguilera, Pink, Alicia Keys y Whitney Houston. Creo que eso se plasma en este proyecto también.
¿Piensas que las artistas jóvenes como tú tienen la autoestima más alta que en generaciones pasadas?
No. Creo que los jóvenes en las nuevas generaciones sufren más estrés, ansiedad y otros trastornos en comparación con las generaciones anteriores. Pero también veo que cada vez hay menos estigma y que los jóvenes se atreven a decir que están mal y a ser honestos con su realidad y sus sentimientos. Creo que internet es uno de los factores que ha hecho que mi generación tenga la autoestima más baja. Si a esto le sumamos otros factores como las crisis políticas y sociales, hace que muchas personas basen su satisfacción con la vida según el número de likes y lo que han hecho en comparación con el vecino.
Los jóvenes se comparan más con los demás, necesitan reafirmación y palabras de ánimo y están más acostumbrados a una gratificación instantánea. También se enfrentan a sus propias expectativas y a los valores de la sociedad. Ser artista no es nada fácil pero es muy gratificante. Los artistas estamos expuestos constantemente al rechazo, a la comparación con otros artistas, a la mirada crítica del público que muchas veces no valora la cantidad de horas y de dinero que se ha invertido en un proyecto, a las estafas, etc. Nosotros hacemos esto porque damos nuestra vida por la música, nos encanta expresarnos mediante esta y conectar con nuestro público.
Con mi música, quiero crear un impacto y hacer que la gente se sienta bien. También trabajo la inteligencia emocional y la aceptación personal. Creo que es muy importante aceptarse, respetarse y amarse a uno mismo. Siempre busco ser mejor como persona y artista, pero tengo un enfoque en la gratificación. Estoy muy feliz con lo que tengo e intento mejorar cada día. De ahí que varias de mis canciones como ‘Gold’ hablen de ello.
El escritor Juan Tallón comentó una vez “Siempre ha habido literatura para dejar de pensar, pero quizá necesitamos lo contrario”, ¿pasa lo mismo con la música?
Creo que hay momentos para todo. En unos, nos ponemos música para dejar de pensar y simplemente dejar nuestra mente volar. Escuchamos los ritmos, los sonidos, la voz de la canción e incluso la bailamos sin realmente darnos cuenta de qué dice la letra. Hay veces que necesitamos escucharla a otro nivel. Prestamos atención para entender la letra, preguntarnos qué quería decir el artista, pensar en su historia y establecer otro tipo de conexión. Nos hace darnos cuenta de que todos somos humanos y compartimos tipos de vivencias y emociones. Como artista, expreso mis sentimientos a través de la música. Pongo mucha atención tanto a la letra, como a que los acordes e instrumentos tengan un sentido.
Como artista emergente, ¿hay que conocer los entresijos de la música para sentirla cerca?
Yo creo que no. Siempre intento olvidar todos los entresijos cuando compongo. Quiero componer canciones sin tener en cuenta qué es lo que se lleva en ese momento y de qué temas hablan los artistas. Me gusta hacer ejercicios de improvisación y composición donde la canción es la protagonista total en todos los niveles.
Los talent shows venden el camino rápido hacia la fama, pero hay muchos artistas que piensan que son como la comida de un burguer (fast-food) ¿tú qué opinas?
Este tema es muy complicado y harían falta muchas páginas para realmente hacer un análisis exhaustivo de lo que suponen los talent shows. Si yo ahora me presento a un talent show, ¿sería también fast-food cuando llevo más de 10 años en la industria musical?. Como concursante, tienes que presentarte a estos talent shows sabiendo que lo que buscan es el entretenimiento, los máximos beneficios y las ganancias publicitarias. Me parece inquietante la experiencia de los concursantes. Después de haber gozado de unos meses de ‘fama’, muchos salen del programa sin hacer mucho ruido, otros lo dejan y unos pocos consiguen labrarse una carrera musical y crecen como artistas manteniendo su fama, muchos de ellos con contratos abusivos.
Pienso que cantar y bailar debería ser una asignatura obligatoria en los colegios. Al menos la gente sería más feliz ¿qué opinas?
¡Totalmente! Creo que ayudaría mucho a desarrollar la creatividad, la coordinación y la confianza en uno mismo. Me hubiera encantado tenerlas como asignaturas obligatorias en mi colegio. Yo bailo y canto desde pequeñita, pero no empecé a hacer clases de música, canto, teatro y danza hasta que fui adolescente. Empecé cantando jazz antes de meterme de lleno en la técnica vocal. Empecé bailando hip-hop y más tarde danza del vientre, contemporáneo, ballet, comercial y jazz.
Internet ha abierto la puerta a miles de artistas increíbles hasta entonces escondidos (muchos de ellos en la intimidad de sus habitaciones) y han creado una competencia voraz ¿Ves esto como algo bueno o malo?
Creo que la existencia de Internet es positiva para el artista. Ahora es posible publicar tu música sin la ayuda de una discográfica, utilizar plataformas y redes sociales para difundir tus trabajos, crear comunidades de fans y llegar a miles de personas gracias a herramientas que eran impensables hace unos años. Es verdad que las discográficas siguen teniendo mucho poder y que hay una competencia increíble, pero creo que los avances han sido positivos.
¿Cómo de difícil es hablar del empoderamiento femenino y de confianza en una misma cuando en la música urbana, que es la que está más de moda, solo se habla de drogarse, relaciones sexuales… y en ocasiones menosprecian a la mujer de una forma sorprendentemente bien acogida?
Quiero pensar que mucha gente escucha este tipo de canciones dejándose llevar por los ritmos y las melodías sin realmente pararse a pensar en la letra. No estoy de acuerdo con canciones que denigren o cosifiquen ningún género. Yo intento que mi música genere cultura, emociones y valores.
Te iba a preguntar por Cher, pero seguro que ya lo han hecho muchas veces antes…
Me encantó trabajar con Cher. Empecé trabajando como vocal coach de pronunciación ayudándola a cantar ‘Chiquitita’ en Español, pero acabé componiendo para ella y grabando algunos coros de la canción. Mark Taylor (productor y compositor de artistas como Enrique Iglesias y Nelly Furtado), Cher y yo nos llevamos muy bien y la experiencia fue increíble. Los dos son grandes profesionales, muy trabajadores, humildes y amables.
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