A lo largo de más de 25 años y más de 13 millones de álbumes vendidos, Placebo ha demostrado ser un maestro en catalogar la condición humana. La única frorma de la banda de examinar tanto sus defectos como sus virtudes los ha convertido durante mucho tiempo en un refugio para aquellos que sentían que las trampas de la tradición y la corriente principal eran exactamente eso: una trampa. El placebo sigue arrojando luz sobre los aspectos de nuestra sociedad que con demasiada frecuencia algunos ven con escepticismo en el mejor de los casos y con odio en el peor.
El nuevo single “Beautiful James” llega con una emoción que nace en un mundo que está tan dividido como siempre. Con el telón de fondo de las relaciones globales divididas, abuso indiscutible y el temor generalizado entre los de mente cerrada de lo que no pueden entender, “Beautiful James” trae consigo un mensaje de desafío que busca normalizar y celebrar las relaciones no heteronormativas en una canción.
“Si la canción sirve para irritar a las plazas ya tensas, que así sea. Pero sigue siendo imperativo para mí que cada oyente descubra su propia historia personal dentro de ella; realmente no quiero decirles cómo se han de sentir”
Brian Molko
Creada tras días de insomnio, la banda dio un giro a su proceso creativo para dar vida a “Beautiful James”. Significó abordar su trabajo juntos de una manera nueva, que comenzó primero con imágenes fotográficas y un título de canción que evocaba un cierto sentimiento, mucho antes de que se escribiera cualquier música. El resultado es tan poderoso como tierno: una obra de arte decididamente desafiante y necesaria.
“Beautiful James” no es una polémica, ni siquiera una conversación. Es una declaración tan clara y audaz como nunca lo han hecho.