Desde Lima, el cantautor peruano sigue creando y proponiendo a contracorriente en lo que él llama éstos «tiempos sin tiempo», y regresa a los escenarios con la guitarra electrica, una voz cada vez más potente y leales músicos de respaldo.
- En tu país estuviste de moda hace unos años, ¿te consideran vintage?
No creo haber estado nunca de moda, sólo tuve la oportunidad de salir como solista en un momento en el cual la radio y los medios nacionales e internacionales apostaban por el talento local. Creo que considerar «vintage» a quienes venimos componiendo, grabando y produciendo ininterrumpidamente desde los dosmiles es por falta de investigación y conocimiento. Ese término sí aplica perfectamente a los que viven de sus rentas, a quienes se aburguesaron en la comodidad de su éxito y no crean absolutamente nada nuevo por temor a perder su estatus. Yo, como decía Rimbaud, me siento absolutamente moderno, sigo creyendo en el poder de la canción y creando.
- Podrías haberte quedado con tus primeros discos y ya vas como por el décimo de estudio, ¿no se agota la creatividad?
Mi anterior disco tuvo 20 canciones, el próximo disco está en etapa de mezcla y tendrá 21 temas, y ya estoy componiendo nuevas canciones. Crear y proponer es un deber, un reto, un placer y gusto personal, que no tiene nada que ver con el dinero ni con esa popularidad barata de quienes venden el alma por quince minutos de exposición. No se crea por fama o dinero, se crea porque es urgente y necesario transformar eso que tienes dentro, si luego se muestra o no ya es otro tema.
- En estos tiempos del sencillo ¿no es mucha información el sacar tantas canciones en un disco?
Quizá no sea una «estrategia comercial» pero creo que pretender restringir un texto porque hoy la gente no lee, o porque todo debe ser más inmediato, simplón, chabacano y facilito para no quitar tiempo u ofender a un tipo de público tik tok, no va conmigo, y pasa igual con los discos…
En todo caso me gusta lo extenso, lo arriesgado, lo que genera impulso y acción. Si tuviera un público ideal serían personas con urgencia de vida, con aprecio hacia los libros, el teatro, la poesía, el gusto por la palabra, los viajes y la emoción.
- ¿De dónde te viene la creación?
Creo que de las experiencias que me superan y que por ello las tranformo en canciones. Vienen de los sueños, de los ideales, de las ganas de querer entender, aprender, jugar y compartir, y porqué no también de mejorar la realidad.
Tengo una guitarra siempre a la mano y, a veces, ya me da cosa agarrarla porque siempre sale una nueva idea y/o emoción que se transforma en la semilla de una nueva canción y eso también me desborda… pero igual toco, tarareo, fraseo y grabo esa idea que sé que después me será útil. Así, con este ejercicio, mantengo viva la llama de la creación.
- ¿Alguna vez has dudado si podrás seguir haciendo canciones?
El único momento en donde he sentido un bloqueo aterrador fue durante la pandemia. Si bien tenía la seguridad y el amor de mi esposa e hijos no podía crear, porque para ello necesito ese movimiento sensorial que proporciona el viajar, el compartir, el llenar la vista, el oído, el alma…, por eso que desde que retomé los viajes no he parado de escribir.
- En un medio donde el desprestigiar a otros para brillar es un deporte, ¿con quién compites?
Conmigo mismo y con nadie más. Y eso ya es suficiente, porque la autoexigencia de ser cada vez más ordenado, puntual, metódico y práctico es mayor cuando se alinean los sueños con las responsabilidades, ya que principalmente todo depende de uno, empezando por el compromiso de siempre estar listo, con salud y preparado para cualquier oportunidad.
- Tienes representación artística en España (MusicHunters) y en Perú (Pop Art Perú), ¿qué esperas de ambas gestiones?
Primero estoy agradecido de contar con la confianza y respaldo de dos gestiones con un alto compromiso con la cultura, y me gustaría que en algún momento conecten y que pueda ir y venir más seguido para seguir dando a conocer mis canciones, y compartir más.
- Después de estar girando por España y el resto de Europa a pura voz y guitarra retomas ahora el camino eléctrico, con nueva banda soporte y con un repertorio de 22 años de carrera al hombro, ¿qué se siente?
Ando muy emocionado y muy agradecido con los talentos que me acompañan en esta nueva aventura. Mis canciones, si bien funcionan en formato acústico porque así son compuestas, se energizan con la base rítmica y la electricidad, me sitúan en una efervescencia especial y en un sentimiento de comunidad que siempre he buscado, sobretodo ahora con la energía, talento y profesionalismo de los músicos que están conmigo: Roberto Rojas en batería, Dan Shinta en guitarra, Paula Rodríguez en coros, y Leo Rodríguez en bajo.
- ¿Un sueño y proyecto por cumplir?
Cantar, tocar y viajar muchísimo con mi banda soporte, presentar en vivo mi disco sinfónico «Intemporal», publicar mi nuevo libro y disco, hacer un musical y poder crear hasta el infinito y más allá…
- ¿Dos consejos para los músicos que están haciendo camino?
Que crean en lo suyo y nunca en las modas, y que podamos compartir más sin competir ni ensombrecer para brillar.
¡La música une!