Entrevista extraída de la revista impresa en papel LH Magazin

Pernada era una banda de rock alternativo, que vivió su gran momento allá por el cambio de siglo. En ésta militaba F. Javier Esteban, destacando en este caso, su arte con las cuatro cuerdas. En el recientemente publicado segundo disco de Automatica “Music For A Real Dystopia” descubrimos, con especial agrado, que el bajo eléctrico está bastante presente.

Un disco conceptual en una era en la que lo que se lleva es ir sacando single a single para que, quizás después, llegue el disco.Hoy vamos a sumergirnos en este disco, descubriendo cada una de las piezas que lo componen. ¿Cómo surge la idea de hacer un álbum conceptual?

No me olvido del encanto que tenía la experiencia de coger un nuevo disco y escucharlo entero con atención. En la mayoría de ocasiones, en esos grandes álbumes, se podía percibir una cuidada confección a través del orden de los tracks, e incluso en el cierre de la cara A y el comienzo de la cara B. “Music For A Real Dystopia” está concebido así y, además, es un álbum de concepto que procura hacer una visión sobre los nuevos tiempos, y que vamos a ir desgranando, como sugieres, con cada uno de los tracks.

El disco se abre con “From The Jungle” en el cual se pueden escuchar los sonidos de la jungla. ¿Es en la jungla donde empieza esta historia?

En efecto, en la jungla es donde comienza, pero también es de donde venimos. Y me explico. Quise dejar abierto el álbum anterior en su final. Como os recuerdo, “Brazil” es la pieza que lo cerró, donde también se vive un ambiente selvático. Para mí, la jungla, en esta historia, representa lo real, lo puro. Refiriéndome a lo que no ha sido aún alterado por la mano del hombre moderno.

Un disco que ha nacido pausadamente para conseguir tener tu propio sonido. “To The City” es el segundo corte. En este tema se escuchan voces, lluvia… Algunos sonidos del disco los has grabado tú mismo. ¿Cómo lo haces? ¿Qué podemos descubrir en este tema?

Bueno, yendo por partes, es cierto que una de las premisas con este, ya segundo disco, era la de encontrar mi sonido, el sonido Automatica. Y, puedes felicitarme por ello, porque estoy completamente convencido de que lo hemos logrado. Algo de ello, desde luego, viene por la atmósfera que conseguimos crear con esos sonidos grabados mediante tecnología binaural, y como se logran fusionar con la música.
Aunque algunos los he obtenido por otras fuentes y grabados con una cabeza dummy, muchos de estos sonidos los he captado yo con mi propio sistema de grabación, que consiste en unos micrófonos “in-ear”, colocados en cada uno de mis propios oídos. “From The Jungle” y “To The City” podríamos considerarlos, juntos, como la introducción del álbum. Comenzamos en la jungla, “lo real”, y vamos hacia la ciudad, o a esa “matrix” o mundo simulado que nosotros mismos hemos creado, y que he querido exponer mostrando algunas pinceladas del mundanal ruido.

En “The Benefactor” las baterías están muy presentes. ¿Es por algo en especial? ¿Quién es el Benefactor?

Claro, digamos que con “The Benefactor”, comienza la “chicha” y la verdadera filosofía del álbum. Buscando ese ambiente distópico, ya en base a un rock electrónico y con aires progresivos, que he querido reforzar con una batería con un sonido bastante orgánico y pesado, como bien apuntas.
El Benefactor es ese “ente” supranacional que, se supone, que nos protege, que nos enseña en qué consiste la seguridad y la felicidad, para luego acabar encadenándonos a ellas. Tomado el concepto de una de las principales novelas anti utópicas como es Nosotros, escrita en 1920, antes incluso, que Huxley y Orwell escribiesen sus respectivas.

En “Kronos” es como si entráramos en una habitación repleta de relojes. ¿Qué es lo que podemos ver en esa habitación?

Hablábamos de conceptos que nos encadenan y, sin duda, uno de los que más salud y libertad nos ha restado ha sido el maldito reloj. Atrapándonos, dando paso a vidas controladas y semi automatizadas, totalmente sujetas a éste y al antinatural despertador. Cronos podría venir de varias y distintas tradiciones, al margen de la relación con el tiempo. Algunas algo más oscuras y siniestras, y que no dejarían de tener cabida en esa habitación a la que haces referencia. Invito a la investigación. Siempre hay sorpresas.

Con el bajo eléctrico arranca el siguiente corte “The Diary Of The Rose”. Es el más largo del disco, superando los cinco minutos. Quizás también sea el que más partes tenga. ¿Qué sucede en este tema?

Es una oda a mantener un espíritu crítico ante la manipulación del pensamiento.
Leyendo algunos resúmenes de la obra de la escritora Usula K. Leguin, cuya temática pude relacionar con el concepto del álbum, obtuve la inspiración para dar título a dos de mis tracks. Uno fue éste y el otro “The Dispossessed”. En este caso, con la música intenté ilustrar, en diferentes pasajes, esa espiritualidad y libre albedrío que nos viene dado de forma innata.

“Fourth State” es uno de los dos temas más cortos del disco. En este tema se ve muy claro el guiño a Mike Oldfield. ¿A dónde nos lleva este tema?

Éste es uno de los tracks cortos de transición. El título es el reflejo del “cuarto estado” o “cuarto poder”, que son los grandes medios de comunicación. En este álbum, otra de las premisas que me impuse era realizar pequeños “guiños-homenaje” a los artistas que, de alguna manera, más podían estar influyéndome en la música que hoy hago. Algunos de estos guiños son claramente perceptibles, y otros, quizá necesiten ser señalados por mí. En este tema aparece uno de los que más evidente se muestra y, ¿cómo no?, diste con la clave “tubular” del maestro.

“Memento Mori / Analemma”, andamos por la mitad del disco más o menos. ¿Coincide con la mitad de la historia?

Te comentaba cómo estaba ideado este álbum, y es que, justo aquí, está el final de lo que sería la primera parte del disco o, si quieres, la “cara A”. Memento mori -recuerda que morirás- es una de las principales expresiones y concepto del estoicismo. Tener presente esta frase, aun pareciendo lo contrario, impulsa a las ganas por vivir el presente, valorar lo realmente importante y relativizar los problemas. Le sigue una pequeña pieza acústica, con un arpegio que hace referencia al tema que hace de intro del disco, y que es la división que da paso a la segunda parte.

“The Black Swan” es uno de los tracks más enérgicos del disco. ¿Qué es lo que nos viene a sugerir?

Fue colocado en este punto para romper un poco con la dinámica, ya que, considero, es el track más diferente del álbum. Esa energía, a la cual haces referencia, también lo convirtió en el single indiscutible prelanzamiento, en forma de videoclip. Hace referencia a la teoría filosófica del “cisne negro” que popularizó el célebre Nassim Taleb en su libro de igual título, junto a la descripción “el impacto de lo altamente improbable”. También para investigar y poner en tela de juicio muchos de los acontecimientos que acaban condicionando los aspectos de nuestras vidas.

En “Civil Resurrection” se vuelven a oír ruidos, voces… y hacia el final, nuevamente, sonidos de la naturaleza… ¿Es el comienzo de la resurrección? Explica qué quieres enseñar aquí.

Con el uso de instrumentos tradicionales junto a un bajo eléctrico muy natural, sin apenas síntesis y, mezclado con esos sonidos ambientales, se viene a mostrar esa sociedad del siglo pasado, que hace una transición desde lo orgánico o, si cabe, desde lo rural, hacia un escenario más industrial. Una sociedad que fue perdiendo poco a poco la vida, que inició la chispa de lo que es el mundo de hoy, y que precisa, sin más remedio, deshacer el camino hacia su resurrección.

Sabemos que tu banda sonora favorita es la que Vangelis compuso para Blade Runner, y llega el momento de hablar de “The Matrix Illusion”. ¿Qué vínculo tiene con esa otra gran obra del cine como es Matrix?

Pues aquí venimos al mundo de hoy, al siglo XXI. Al mundo electrónico y digital y que, como ya he comentado en varios momentos, nos muestra la ilusión de la “matrix”. El camino hacia el metaverso, la realidad virtual, un mundo cada vez más robotizado e inteligencias con algoritmos que están aprendiendo de nosotros a cada momento, modelando nuestras mentes y deshumanizándonos, no puede dejar de hacer referencia a una de mis películas favoritas como es Matrix. También haces mención a Blade Runner que, no cabe duda, podría encajar de igual manera por temática. Pero, en este caso, la inspiración vino de la mano de su magistral banda sonora. Y es que, con “Music For A Real Dystopia”, quise ilustrar en forma de música, todo el sentimiento interior y el análisis, de carácter más social, que me ha ido produciendo esta nueva situación que todos hemos vivido.
Ese fue el “motor” y, podríamos decir que he construido mi propia banda sonora de esta “distopía real” en este impactante momento de la historia.

“The Dispossessed” ¿Quiénes son los desposeídos?

Irónicamente, somos todos aquellos que, en el camino hacía una “utopía” llena de ambigüedades, acabamos perdiendo la capacidad que tenemos de crear y de compartir, para acabar midiéndonos por la capacidad de tener y acaparar en lo individual.

“The Glass Fortress”, otro track corto de transición. Ese título también corresponde a un cortometraje de ciencia ficción. ¿Tiene algo que ver con el tema?

Sí, el título lo tomé prestado de ese corto que, a su vez, es una libre adaptación de la novela antes citada, Nosotros. Esta pieza muestra una luminosa y destellante melodía que se va perdiendo como si, en bucle, sonase hasta el infinito.

Estamos llegando al final del disco y nos encontramos con “The Resistance”. En tu análisis del escenario distópico ¿hay que resistir?

Desde luego, hay que resistir. En un mundo donde se condena el pensar distinto y el poner a prueba los paradigmas establecidos, a través de una clara ingeniería social, pienso que debemos tomar las riendas de nuestro propio destino, sin dejar de investigar y sin dejar de aprovechar la oportunidad de cambio que tenemos en este momento. En toda historia distópica existe una resistencia y, en esta, también la hay. Con esta pieza quiero homenajear, en forma de himno, a todos los que resisten.

Terminamos esta historia con “The Hope” ¿Hay esperanza?

Como avanzaba, existe una muy buena oportunidad de cambio. Aquí se refleja muy bien “la calma tras la tormenta” con un inicio, claramente “ambient”, que va creciendo, evolucionando y mostrando las luces de un nuevo despertar. Efectivamente, es un broche final al viaje, en forma de esperanza… …esperanza de que se produzca ese “glitch”, ese fallo en la “matrix”… y que, ¿cómo no?, nos vuelve a dejar un final abierto… …para que nosotros mismos acabemos la historia, para que nosotros mismos seamos el cambio.

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