Entrevista extraída de la revista LH Magazin

Alberto Romero, que nosotros conocimos como Albertucho, ahora vuelve con nuevo trabajo llamado “Camino de vuelta” como Capitan Cobarde.

Escuchando el título del disco enseguida se me venía a la cabeza un cante flamenco que se llama “Cantes de ida y Vuelta” y como sé que te gusta mucho el flamenco y el folk, quería empezar por ahí, ¿Tiene algo que ver este “Camino de vuelta” con ese camino del folk, el flamenco…esas raíces andaluzas?

Camino de vuelta es porque tantos años que llevamos en la música,estamos un poquito de vuelta… y de todo… porque hemos experimentado de todo y hemos escuchado muchas músicas. En este disco, lo que he hecho en la producción es volver un poco al as raíces y tener un sonido más andaluz, que en los últimos discos que tenía.

Son casi ya 20 años.

Sí 18.

Tantos cambios de sello discográfico…

(risas)… sí,creo que ya he pasado por todas las discográficas que existen.

Ahora ¿qué piensa uno cuando se plantea hacer un nuevo trabajo?

Yo supongo que el amor a la profesión, el amor a la composición, el amor a la música y el amor a la vida que uno ha aprendido, es como una devoción, una religión, ya que va hacer uno si no es cantar lo que le pasa.

Hay una canción que está dedicada a dos abuelas tuyas con alzheimer…

Sí, una falleció ya y es una enfermedad que ha tocado mucho a mi familia y es un homenaje a sus vidas, porque es muy triste terminar los días de tu vida sin acordarte de la gente que te quiere es un drama muy grande.

Una de tus canciones favoritas de este disco es Los Malos Cristianos.

Sí, a mi siempre me han gustado las letras oscuras, rebeldes y las que te hacen sacar la parte más oscura de ti mismo, porque forma parte del personaje que tú te creas… y esta es muy satánica… me gusta, me gusta.

La religión siempre está por medio…

Si, yo vengo de un colegio de curas, entonces conozco al enemigo (risas),la religión es uno de los grandes enemigos del ser humano.

Hay una canción que se llama “Vergüenza” y enseguida lo he relacionado con un suceso que pasó en Chueca relacionado con el colectivo LGTBI, una manifestación fascista… y es una Vergüenza.

Sí, vamos a ver, está la gente bien pensante, humanista, la gente que piensa en el ser humano… y está la gente que destruye, que todo lo que somos lo destruye por el egoísmo. Creo que hay una cuestión muy cultural, creo que hay un problema de incultura.

¿Esta canción nace el día que entra VOX en el congreso?

Totalmente. De hecho la canción la escribí ese día. Las lagrimitas salieron a la hora de escribirla, como casi todas las buenas canciones. Como tu sabes Andalucía es una tierra de caciques, es una tierra donde el andaluz ha sufrido mucho porque ha sido un latifundio de ricos y que de repente el andaluz vote a la ultraderecha y le dé la mano al hijo del torero, a la duquesa… da mucha vergüenza. Pero como te decía es una cuestión cultural porque hay muchos obreros hoy en día votando a VOX. Ahora los políticos son las nuevas estrellas del rock viven más de la publicidad que de las ideas, de las propuestas que deben proponer. Por eso yo estoy tan desencantado de la política.

Llevo un poco de tiempo enfadado con lo que está sucediendo con los macrobotellones…

Una cosa es ser estudiante y otra cosa es ser un guarro. Pero esto es como el que va a la playa y empieza a tirar su basura. Yo me pregunto si en su casa son igual de guarros. Lo que decíamos antes ser un facista es cosa de educación e imagino que ser un guarro pues también.

Este disco lo produce un amigo, El Ratón.

Sí, mi amigo Diego y admirado. Buscaba un sonido andaluz, es el primer disco en el que meto guitarras flamencas como de Albertucho que de Capitan Cobarde y quería que tuviera ese punto de discos que han nacido en Andalucía. Quería que sonara como discos de Triana, Pata Negra… todo ese rock andaluz y Diego es un gran conocedor del rock andaluz y por eso le pedí que produjera el disco.

Diego es una enciclopedia del rock andaluz ¿Y Los Delinqüentes te gustaban?

Hombre claro, claro. Eran una reivindicación total del sonido andaluz y cambió todo, le cambió la vida hasta a Kiko Veneno que estaba de capita caída y salió con ellos y relanzó su carrera. De repente era como si la música andaluza se hubiera reducido a mezclar reggaeton con flamenco y de repente salieron Los Delinqüentes y sonaba a rock andaluz a Jimi Hendrix, Beatles, y de repente volvía Andalucía a estar en el punto de mira de la escena rock. Los Delinqüentes para mi son un referente total.

En el tema “Todas las mañanas” colaboran Ratón y Astola. Un tema en el cual se demuestra que te has puesto y mucho las pilas a la hora de escribir, Pero la producción del disco es brutal. Yo me atrevería a decir que es de las mejores de toda tu carrera artística.

Sí, ten en cuenta que cuando van pasando los años uno tiene más claro lo que le gusta y a lo que quiere parecerse.. Este disco tiene un sonido muy americano muy rollo Ryan Adams con los timbales, un rollo muy newyorkino, pero muy sureño.

En el disco hay un tema que se llama “El Juguetito” en la cual colabora Ana Boheme. Pero en esa canción hay un batera que según dices es el futuro de la percusión.

Es una promesa ya y una futura estrella. Se llama Manuel y tiene nueve años. Como la canción habla de ese niño que llevamos dentro y que se nos pierde con los años, Teto que es el percusionista del disco y de Los Delinqüentes de toda la vida es profesor y me dijo que mejor que la batería la grabe un niño. Esta canción lleva dos años ya grabada y el niño sigue tocando y dicen que está despuntando y sólo tiene once años ahora.

En plena era de youtubers, influences, videojuegos… ¿Les interesa a los jóvenes el rock?

Sí. Mira el otro día estuve en las fiestas de Fuenlabrada y había un grupo de chavales de 19 o 20 años haciendo rock and roll que parecían Los Platero y Tu. Hay esperanza, es verdad que las radio y las teles generalistas no apoyan la autenticidad, no apoyan el baraje, solo apoyan el treiding, el trap, las músicas urbanas esas que llaman ahora, la verdad es que es mas difícil cada vez encontrarte con rockeros, somos como una raza en extinción, pero se ven, menos, pero se ven. Yo me acuerdo cuando Reincidentes llenaban estadios ¡qué tiempos aquellos!

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