Ficción a partir de la realidad: “Contrition” de Carlos Portela y Keko. Edita Norma Editorial.

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Que la realidad supera a la ficción continuamente lo evidencia repasar cualquier periódico de cualquier color ideológico de cualquier país. El título de esta novela gráfica, Contrition, es en el contexto del libro, el nombre de un pueblo perdido en el condado de Palm Beach donde viven un numeroso grupo de exconvictos, condenados todos ellos por delitos de índole sexual. Si a semejante escenario añadimos una trama en la que uno de esos expresidiarios de aire libre muere en un aparente accidente doméstico, los elementos sórdidos aumentan una atmósfera perturbadora en la que sobresale el papel añadido de Marcia, una periodista local que presiente que detrás de esa tragedia se esconde algo más.

Pero volviendo al principio y al hilo de muchas de las ideas que plantea el guionista Carlos Portela, lo más curioso de todo es que un lugar como Contrition existe en el mundo real. Portela lo descubrió a través de la aventura gráfica que la fotógrafa Sofia Valiente editó de modo independiente en 2004. Se trata del libro Miracle Village, que ganó el World Press Photo Award, y que retrata y cuenta la historia de algunos de los habitantes reales del pueblo de mismo nombre que, en el sur de Florida, en la esquina sureste del lago Okeechobee, conviven en un complejo rectángular compuesto por 52 casas de color hueso en seis calles y dos caminos que se usaban anteriormente para albergar a trabajadores migrantes que trabajaban en los kilómetros de campos de caña de azúcar de los alrededores. Allí viven más de 100 delincuentes sexuales en una peculiar comunidad fundada en 2001 por un ministro cristiano que busca ayudar a las personas a reintegrarse en la sociedad. Y es que, como relata también la novela gráfica inspirada en este lugar, las restricciones legales para los delincuentes sexuales en Estados Unidos les obligan a vivir a un mínimo de 762 metros de cualquier parada de autobús, escuela o lugar donde se congreguen los niños. Miracle Village está, de hecho a 8 km. del pueblo más cercano de 8.000 habitantes y a 80 km. de la ciudad más cercana.

Pese a estas referencias tan gráficas sobre un tema especialmente sensible, Portela construye un relato gráfico que tiene mucho más de thriller negro que de exhibicionismo fácil, al tratar un tema como el de los depredadores sexuales. Su punto fuerte: personajes sólidos que luchan por salirse de su propio arquetipo. En especial una de las protagonistas, una periodista de raza negra que trata de salir de su agujero de rutina cuando la historia del supuesto accidente doméstico se cruza en su camino. Intuición femenina y corazonada periodística se unen para que el personaje de Marcia persiga una historia de la que iremos conociendo detalle a detalle a más protagonistas de los esperados en un imprevisible viaje hacia la verdad y hacia temas que, por desgracia y por cercanía nos hacen quedarnos hasta un sorprendente desenlace final. Como bien enumera el escritor y guionista Antonio Altarriba en un prólogo de verdadero lujo, Contrition nos toca porque habla de bullying, ciberacoso, libertad de expresión, feminismo, igualdad… e incluso de si cabe la posibilidad de redención para aquellos que cometieron un error terrible afectando las vidas de inocentes.

Con un trazo abigarrado, tan oscuro como las tragedias que se adivinan en las biografías de cada personaje imaginado, Keko dibuja nuevamente en un perfecto blanco y negro un relato repleto de sombras, donde incluso en las escasas escenas que transcurren a la luz del día sentimos la asfixia de un ambiente sombrío, frío, oscuro y sin apenas salidas, genuinamente recreado. Lectura en papel recomendada para todo aficionado a la buena novela negra y a todas esas buenas series policiacas surgidas en los últimos años como True Detective o Mare of Easttown.

SOBRE LOS AUTORES

Carlos Portela
Nacido en 1967 en Vigo, funda en 1983 el fanzine Interlínea en el que se inicia como teórico de la historieta, especialidad que cultivará asimismo en el programa de radio Arte Alfa. Como guionista, debuta en fanzines gallegos como Coiote Frente Comixario. Ya a nivel profesional, para el periódico viguense Atlántico Diario crea series como Forest Hill (1988, dibujos de Norberto Fernández), Guinsy (1988, dibujos de Víctor Rivas; luego aparecida en El País de las Tentaciones) y Vox Pópuli (1992, dibujos de Rivas). En 1993 lanza Impresiones de la Isla, ilustrada por Fernando Iglesias y editada por Camaleón en dos álbumes, que alcanzaría un cierto culto y sería posteriormente resucitada en el Diario de Pontevedra; dos años después, para la misma editorial, hace los guiones del comic-book de estilo manga Kami Seeds, ilustrado conjuntamente por Iglesias y Rivas, continuándolo este último en solitarioDe nuevo en colaboración con Iglesias, de 1995 al 2000 guioniza El Laberinto de Piedra para la revista Compostelan. En 1998, para la efímera línea de comic-books de autores españoles lanzada por Planeta-DeAgostini Laberinto escribe para Sergi Sanjulián una miniserie de Gorka, personaje de fantasía heroica que éste había creado anteriormente por Camaleón.Portela ha participado en otras publicaciones incluyendo TotemElipseDos Veces Breve y Nosotros somos los muertos y en álbumes colectivos como Debuxantes en banda (Casa de Xuventude de Ourense, 1990, con Iglesias), la antología Comix 2000 (L´Association, 2000, con Iglesias) y H20il (Colectivo Chapapote, 2003, con Sanjulián). En 2002 inicia para Les Humanoides Associés la serie fantástica Los Heresiarcas, ilustrada por Das Pastoras. Ha sido subdirector del festival de cómics Viñetas desde o Atlántico –junto a Miguelanxo Prado como director-, celebrado cada agosto en La Coruña. Fuera del ámbito de la historieta, ha realizado guiones para diversos programas de la televisión autonómica gallega –incluyendo el infantil Xabarín Club, del que fue también presentador- y es actualmente director creativo de promociones de TVG. En el campo del cine, ha sido guionista del largometraje El año de la Garrapata (2004), dirigido por Jorge Coira.

Keko
Estudia en la Escuela De Artes y Oficios de Madrid y comienza a publicar sus primeros trabajos de historieta en la revista Madriz a mediados de los años ochenta. En esos años colabora para distintas publicaciones como El Europeo, La luna o Imajen de Sevilla y participa en numerosas exposiciones. Ha colaborado como ilustrador en prensa en los suplementos de los diarios El País, El Mundo y ABC, y ha realizado trabajos publicitarios y colaborado durante los últimos años como ilustrador en diversas publicaciones, entre ellas Rolling Stone, Revista 40, Fhm, y Jot Down Magazine. Como historietista ha colaborado en Madriz, Medios Revueltos, Metal Hurlant, Totem, El Ojo Clínico, Nosotros Somos los Muertos y Exit Express
Y junto a Antonio Altarriba ha dado forma a la celebrada Trilogía Egoísta, que cierran ahora con Yo, mentiroso tras haberle precedido Yo, asesino y Yo, loco.

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