Hoy cumplen años:
1946: Daryl Hall, músico estadounidense, de la banda Hall & Oates
1947: Al Atkins, cantante británico, de la banda Judas Priest.
1948: Cecilia, cantante española (f. 1976).
1961: Gilda (Miriam Alejandra Bianchi), cantante argentina (f. 1996).
1966: Pau Donés, músico español.
1967: José Ángel Hevia, gaitero español.
1973: Mike Smith, guitarrista estadounidense, de la banda Limp Bizkit.
Evangelina Sobredo Galanes nació en El Pardo el 11 de octubre de 1948. Como una de los ocho hijos del militar y diplomático español José Ramón Sobredo y Rioboo (1909-1990) y María Dolores Galanes Saavedra (4 de octubre de 1917- 1 de febrero de 2013), tuvo una infancia itinerante (Reino Unido, EE. UU., Portugal, Argel, Jordania) y una educación cosmopolita: aprendió a hablar en inglés al mismo tiempo que en castellano. Por eso sus primeras letras como cantautora fueron en estos dos idiomas por igual, aunque finalmente se decantó por el materno.
Se educó con una monja estadounidense que la animó a tocar la guitarra y a cantar en fiestas de fin de curso. De regreso a España, comenzó y abandonó los estudios de Derecho, porque decidió dedicarse por completo a la música y a componer sus propias letras con una calidad poética y literaria por encima de lo habitual en su tiempo.
Su lírica está vinculada al Existencialismo y a la canción de protesta feminista. Mantuvo una relación sentimental con el también músico Luis Gómez-Escolar, con quien colaboró en algunos trabajos.
Tal y como la propia Evangelina explica en las notas de su primer LP, la afición musical se desarrolló desde edad muy temprana en el entorno familiar y escolar. A su llegada a Madrid y comenzando sus estudios en la capital, comenzó a tocar y cantar canciones en inglés en diferentes colegios mayores. En esa época conoció a Julio Seijas y a Joaquín Torres, quienes serían determinantes en el comienzo de su carrera profesional. Empezó a componer sus propias canciones a los 14, y a los 16 ganó un importante concurso de cantautores a nivel nacional que le sirvió para poco más adelante grabar su primer sencillo junto a Nacho Sáez de Tejada (Nuestro Pequeño Mundo) y Julio Seijas, Eva Sobredo con el nombre de Expresión que incluía las canciones “Try catch the sun” y “Have you ever had a blue day?“, cantadas en inglés con aire bluessy-folk y, aunque Evangelina y Julio Seijas siguieron colaborando, el grupo se disolvió, a pesar de su incipiente éxito.
En 1971 firmó contrato con la multinacional CBS, entonces recién instalada en España. Adoptó el nombre artístico de Cecilia debido a que “Eva” ya estaba registrado y el tema “Cecilia” de Simon y Garfunkel, a quienes admiraba, estaba siendo lanzado por su compañía de discos. Grabó su primer sencillo en solitario con las canciones Mañana
y Reuníos.
Esta última era un ruego para que volvieran los entonces recién disueltos Beatles. Aunque no supuso un gran éxito, el disco representó entonces una novedad en un panorama dominado por cantautores de influencia francesa como Mari Trini, Joan Manuel Serrat o Luis Eduardo Aute.
En 1972 lanzó su primer LP, con el título Cecilia. Es el único LP original que incluye temas en castellano e inglés. Una canción social de este disco, “Dama, Dama” (una crítica al falso puritanismo de las mujeres), fue un éxito,
así como las existenciales “Nada de nada“,
“Mi gata Luna“,
“Fui”
o “Señor y dueño” (que según sus propias palabras, era su canción favorita).
La portada se debe al fotógrafo Paco Ontañón que retrató a Cecilia con un guante de boxeo en la mano derecha, en alusión a las letras comprometidas que contenía el álbum. Es también una clara referencia a la canción “The boxer” de Paul Simon.
Al año siguiente, 1973, apareció su segundo LP, titulado Cecilia 2. De nuevo una foto de Paco Ontañón figura en la portada, simulando levemente un embarazo. Los temas de este álbum tratan temas variados, pero siempre muy personales. Algunos hablan de recuerdos como “Cuando yo era pequeña“,
ecologismo, “Mi ciudad“,
otros de planteamientos vitales “Me quedaré soltera“, cuya temática resultaba polémica para la época por su planteamiento feminista.
“Si no fuera porque…”
reflexionaba sobre el suicidio mientras que “Un millón de sueños” hacía referencia a la Guerra Civil Española.
Otras canciones hablan de un amor existencial, elegíaco y triste muy característico de Cecilia “Canción de amor“,
“Me iré de aquí“.
Sólo “Andar“, tema de apertura del disco, escapa de esa tristeza y aparece lleno de ganas de vivir.
No logró emular el éxito de ventas del LP anterior aunque fue aclamado por la crítica.
Su tercer álbum, Un ramito de violetas, publicado en 1975, fue el mayor éxito de su corta y fulminante carrera. La canción que da nombre al disco fue la que tuvo más éxito del LP y por la que se suele recordar a Cecilia, quizá injustamente, ya que muchos de sus otros éxitos son también notables.
Según su hermana Teresa, antes de ser canción fue un cuento. Junto a esta pieza destacan canciones como “Mi querida España“,
“Decir adiós”
o “Sevilla“.
Es destacable que la portada y funda interior fue un trabajo de la propia Cecilia. La portada fue una pintura de la autora, así como cada canción, que recibió una ilustración procedente de sus pinturas, de estilo naïf.
En 1975, Televisión Española decidió que representara a España en el Festival de la OTI a lo que la artista aceptó a regañadientes, puesto que no le gustaban los festivales. La canción seleccionada fue “Amor de medianoche”, compuesta por Juan Carlos Calderón y cuyo título original era “La llamada“.
Cecilia trató por todos los medios de cantar una letra más acorde con su personal estilo, y para ello finalmente sustituyó todo el texto, y el tema pasó a llamarse “Amor de medianoche“. Cecilia consiguió el segundo puesto. Grabó entonces un LP recopilatorio con el título de esa canción, que fue su último trabajo de larga duración. Sin embargo, aún llegó a editar dos singles en 1976, “Tú y yo”
y “Una guerra“,
en que este segundo tema era una alusión a la Guerra Civil que ya aparece en otras letras suyas. Este single aún no se ha reeditado en las innumerables recopilaciones posteriores. El otro single publicado ese año es “A million reasons”
y “Come the wind“, que se lanzó en Estados Unidos.
Se estaba planteando la posibilidad de lanzar la carrera de Cecilia en Norteamérica siguiendo el ejemplo de Julio Iglesias, con quien compartía agencia de management. Cecilia falleció en un accidente automovilístico cerca de Benavente, Zamora, el 2 de agosto de 1976, cuando regresaba de un concierto en Vigo con su banda. El batería, Carlos de la Iglesia, también falleció. Cuando murió trabajaba en un proyecto sobre textos de Ramón María del Valle-Inclán.