Por impensable que parezca hoy en día ante la avalancha de opciones y exceso de oferta no siempre dotada de inteligencia, hubo un tiempo en que la televisión era capaz incluso de enseñar y educar. Algo parecido podríamos decir de las lucecitas que nos invaden, persiguen y abarcan desde que nos enchufamos a cada día hasta que lo abandonamos cada día agotados hasta el siguiente: nuestros móviles nos persiguen a cualquier rincón, y con él la basura mediática con la que sólo buscan alcanzar el click fácil. No me puedo quitar de la cabeza que la Universidad de Oxford anunció, tras una votación pública, que su palabra elegida para definir el año 2024 fue «brain rot» o «podredumbre cerebral». Definido como “el supuesto deterioro del estado mental o intelectual de una persona, especialmente visto como resultado del consumo excesivo de material (ahora en particular contenido en línea) considerado trivial o poco estimulante», este estado que incrementa en grado exponencial el paso de humanos a redil manipulable es, sin duda, preocupante. Fíjate en tu transporte público: donde una vez hubo decenas de personas leyendo libros hoy todos consumen videos de 10 segundos hasta la parada siguiente. Por suerte hace 10 años las cosas también eran diferentes en redes. Y lo que se hacía realmente viral tenía el mayor mérito de llamar la atención de personas mucho más específicas con intereses bien diferentes a la cultura de consumo rápido que lo invade hoy todo: prensa de titulares, youtubers, tiktokers… Fue en 2014 cuando una autora con las ideas absolutamente claras dio vida al personaje de Lola Vendetta, a quien la red social Facebook hizo popular y viral hasta el punto de convertirse en libro y parte fundamental de la carrera como dibujante y artista de Raquel Riba Rossy. 10 años después y para fortuna de quienes todavía piensan, su salvajemente acertada creación se muestra más necesaria que nunca.

Por si te cabe alguna duda, verdaderamente Lola Vendetta es tal cual la refleja el texto promocional de la editorial que resume su condición de espíritu libre así: «Lola Vendetta tal vez tenga pelos en las piernas, pero no tiene ni uno en la lengua. Es una joven alérgica a las injusticias, irreverente y mordaz, que se enfrenta a todo lo que no le gusta de la vida, empezando por los hombres que no la respetan, no la escuchan o no la divierten. Lola utiliza la sátira con la misma maestría con la que maneja la katana ante las adversidades». Y, por si te queda alguna duda, su lema no puede ser más claro: «mi cuerpo es mi casa. Si no te gusta, me trae sin cuidado».

Para celebrar una fecha tan redonda como los 10 años de su primera aparición, en noviembre de 2024 Planeta Cómic regaló a fans y potenciales nuevas lectoras la posibilidad de hacerse con una reedición verdaderamente especial del primer libro de Lola Vendetta: Más vale Lola que mal acompañada. Con un cómodo y compacto formato de 15×23 cm. en tapa blanda con una impresión insuperable, su autora ha reordenado algunas páginas «para que la historia tenga más sentido. Pero no cambia nada de la esencia, tranqui. Solo te darías cuenta si compararas con versiones antiguas de este mismo volumen».

La segunda mejora añadida por Raquel Riba es que ha añadido algunas frases para que la historia conecte mejor. «Cuando trabajé este libro -explica-, estaba empezando a crecer en redes sociales y trabajaba 100%, por viñetas sueltas que, puestas en un cierto orden dentro del libro, cobraban un sentido lineal. Estas frases sirven para reforzar esto». Incluso hay ciertos chistes gráficos que la autora ha preferido autocensurar, alegando que «en estos diez años me he trabajado para deconstruir muchas cosas. Entre ellas, la gordofobia. Así que he decidido eliminar esta página. Todas mis yoes estamos juntas en esto». Pero sin duda lo mejor, después de leer por vez primera o releer sus páginas varias veces con facilidad, llega al final del libro, donde la autora ha seleccionado y expone por vez primera las ilustraciones y dibujos originales que llevaron a nacer a Lola Vendetta en un extenso e impagable dossier de 40 páginas donde asistimos a las ideas tal cual fueron gestadas antes de ser mejoradas y pulidas con el característico estilo único de Raquel Riba. «En motivo de la larga trayectoria con Lola Vendetta he decidido sacar a la luz aquellas viñetas iniciales de Lola -apunta la autora-, que habían quedado guardadas en una carpeta y, hasta la fecha, solo habían visto la luz si se las enseñaba a personas cercanas».

Raquel Riba recuerda en la página web dedicada plenamente al personaje y que os recomendamos visitar como «realmente ni ella sabe cuándo nació, porque las primeras viñetas las dibujó en recortes de papel que se vendían alrededor del año 2013 en la Universidad de Bellas Artes por pocos céntimos y dichas viñetas se almacenan en carpetas, en su habitación, por meses. Un buen día Raquel se las enseña a sus compañeras de piso de aquel entonces y ellas insisten en que las cuelgue en redes sociales. Estas viñetas ven la luz en Facebook el año 2014 por primera vez». Es curioso como en una entrevista más reciente, con motivo de esta reedición, Raquel afirmaba que «cuando empecé a dibujar a Lola Vendetta no tenía ningún objetivo realmente. El personaje nace de una sensación de frustración y de necesidad de expresar cabreo contra determinadas situaciones, de expresar… Fue realmente una cosa bastante visceral». Curioso porque, bajo la base de un humor crudo y de un personaje implacable a quien su autora dibujará tal cual, en toda situación imaginable cruzando el límite de la exageración o del absurdo, se esconden temas y reflejos de la vida real que van desde salir de una relación al maltrato psicológico, pasando por el acoso a las mujeres en todo lugar y circunstancia (que hábilmente resuelve Lola a base de catana), la amistad, la educación sexual, el autoplacer, el autocuidado y los derechos humanos en general.

Dotada de todas las debilidades humanas posibles, Lola Vendetta ha evolucionado en personalidad y forma de ser dibujada como su propia creadora y la experiencia y cientos de divertidas páginas después nunca ha cedido en ser empoderada, afilada, contundente y tan feminista como en sus primeras viñetas. Fiel también a una continuidad en el uso de negro, grises y mucho rojo, Raquel Riba recuerda cómo «la primera vez que dibujé a Lola Vendetta tenía un boli negro, un lápiz y ella cortaba cabezas. Y la sangre negra pues no es. Entonces la pinté con rotulador rojo. Y es por eso, porque lo hice rápido, aunque yo en ese momento estaba muy obsesionada con hacer dibujos muy elaborados y en el proceso de recargarlos mucho de pintura, de colores, me frustraba y no los terminaba nunca y los dejaba a la mitad. Entonces en un momento dado, de esta manera tan visceral, sale el personaje de Lola Vendetta mal dibujado, los primeros dibujos, incluso anatómicamente no está bien hecho, pero era como aposta, era para terminarlo rápido y ya, porque yo quería expresar una idea rápido y ya, y ahora, y con los bolis que tenía encima de la mesa».

Con cinco libros editados ya de Lola Vendetta, el último Katanazo al amor romántico (Planeta Cómic) y más vigentes que nunca sus katanazos a diestro y siniestro a todo tipo de ideas, pensamientos e injusticias, sin duda te recomendamos la reedición de Más vale Lola que mal acompañada para sumergirte en un personaje del que leerás todas sus páginas del tirón y, cuando hayas acabado con todos sus libros, no dudarás en volver a empezar. De verdad, leído el libro para poder hablaros de él, volver a buscar frases sueltas o viñetas especialmente divertidas como la vida misma, es imposible no leerlo todo de nuevo, sin poder parar. De entre todas las verdades que encierra un libro como este o cualquier otro de los de Lola Vendetta, me quedo con lo que, ante las adversidades, siempre será capaz de levantarnos a todas y a todos y que Raquel Riba ha elevado a la categoría de arte: «el humor como clave para comunicarse».
SOBRE LA AUTORA

RAQUEL RIBA ROSSY
Raquel Riba Rossy (Igualada, 1990) tuvo muy claro su objetivo desde pequeña: quería transmitir mensajes a través de sus personajes e historias. Hija del arquitecto Jaume Riba y de la artista multidisciplinar Clara Rossy, se alimentó del ambiente creativo que se respiraba en una familia de pintores, dibujantes, arquitectos y músicos. Desde muy pequeña dibujó sin contar las horas y cantó como si viviera en un musical, sin pensar en los decibelios. Estudió Bellas Artes en la Universitat de Barcelona e ilustración en la Escola de la Dona de Barcelona. En 2017 asaltó las librerías con su personaje Lola Vendetta, protagonista de sus libros Más vale Lola que mal acompañada, ¿Qué pacha, mama? (2018), Lola Vendetta y los hombres (2019) y Una habitación propia con Wifi (2021). En 2022, publica con Planeta Cómic Morder la manzana, la adaptación a novela gráfica de la obra de Leticia Dolera, de la cual ya realizó un fragmento en Voces que cuentan, antología publicada en 2021 también con Planeta Cómic. En 2023 regresa a Lola Vendetta con Katanazo al amor romántico, la primera parte de la historia más definitoria de su personaje. A través de la ilustración ha aprendido a conocerse a sí misma y a hacer red con muchas mujeres de todo el mundo. En 2021 saca su primer álbum musical “El Primer Canto” en el que se lanza al mundo de la música con 10 canciones de cosecha propia y creando también todo el diseño gráfico que lo acompaña. Consigue así una conjunción de sus dos lenguajes favoritos: la música y la ilustración.




