Foto y entrevista extraída de la revista de papel LH Magazin

“Obsolescencia programada” es su último disco, un disco que nos viene acompañando tanto en estas páginas, como en la radio de LH Magazin, de hecho la canción que abre el disco “Solo hay” es la canción que más tiempo lleva dentro del Top 50 de LH Magazin. Además desde principios de abril a esta canción le acompaña un videoclip.

Sin duda es una sorpresa y satisfacción, saber que “Solo hay” se mantenga todavía en ese Top 50. Entiendo que hay vida al otro lado de las ondas de LH Magazin. Igual todo tiene que ver con la historia que cuenta esa canción, pues tiene que ver con ese minúsculo ser que ha irrumpido y alterado nuestras vidas; ese COVID 19. Y sí, supongo que el hecho de que acompañáramos el tema de un videoclip, le ha dado más fuerza. No deja de ser una pequeña película en la que cualquiera que la vea, pueda sentirse seguramente reflejado en ella.

“Solo hay” es una canción que gusta mucho a nuestros oyentes y que la mantienen en nuestro top 50. Lleva ya más de 17 semanas. ¿A qué se podría alegar ese hecho?

Quizá, a que es el trabajo de mucha gente. Detrás de Laurel Canyon están unos músicos: Mireia López, Edu Olmedo, Iván López, Natxo Tamarit, Iván López y, la producción de Vicente Sabater; la aportación artística de de Manolo Santa con sus instantáneas; Eduardo Pérez Carpena con sus clips; la gente de iniciativas culturales de La ONCE, Mª José Sánchez y Ángel Luis Gómez;…y bueno,… Ricardo de la Morena y Carlos Romero de Bell Music, que son los que me “sufren” más de cerca. Todo un “totum revolutum” que hacen que estemos ahí.

¿Dónde se rodó el videoclip?

Para ese videoclip, junto a Eduardo Pérez, que acabo de citar, que es quien siempre trabaja con Laurel Canyon los audiovisuales, buscamos sobretodo entornos vacíos. Lugares que fueran realmente castigados por la pandemia, como podían ser bares y teatros, desde donde plasmar el mensaje de lo que era nuestra cotidianeidad, antes de que nos viéramos inmersos en esta especie de novela de ciencia ficción en la que nos encontrábamos; bueno y, casi mejor dicho, en la que aún nos hayamos. Ahora que no me escucha nadie, habré de confesar, que cuando lo rodamos habían todavía ciertas restricciones de movilidad, nos las tuvimos que ingeniar para grabar algún que otro plano.

Actualmente estás trabajando en un cortometraje que está inspirado en una canción del disco “Faro, gente, noche, radio, palo, carta, brazo, playa”. ¿Cómo nace la idea de hacer esta película?

Antes que nada, confesaré, que ese “Faro, gente, noche, radio, palo, carta, brazo, playa”, cuando las canciones de Obsolescencia Programada salieron del estudio de grabación, fue la otra opción de primer single del álbum, por parte de Ricardo de la Morena y Carlos Romero, de Bell Music. Incluso, Vicente Sabater, el productor, también tenía cierta predilección por la canción. Pero no sé, digamos que yo tal vez preferí guardarla para el postre…un as bajo la manga. Trata un tema un tanto especial y duro, como es el mal de Alzheimer. De ahí ese peculiar título, que hace referencia a un test de diagnóstico de esa enfermedad.

¿Y que nos puedes adelantar de el mismo?

La historia nos lleva a esos primeros momentos de una persona, en los que se conjugan sus el tiempo y sus recuerdos, con ciertas dudas. Pero lo más importante, los personajes y los escenarios de rodaje, ya están seleccionados, con lo que solo falta que Eduardo coja la claqueta, y diga eso de… ¡“Acción”!

Juguemos a un juego. Te voy a decir unas palabras y quiero que me digas lo primero que se te venga a la cabeza.

Faro: Guitarra.
Gente: Canciones.
Noche: Sueños.
Radio: Compañera.
Palo: Dolor.
Carta: Mensaje.
Brazo: Oportunidad..
Playa: Reseteo.

¿Cuándo podremos disfrutar de este cortometraje al completo?

A Eduardo le gusta mucho ir deshojando poco a poco la margarita, con lo que primero seguro habrá, un tráiler que despierte la curiosidad de la gente que lo vea. En cualquier caso he de decir, que del cortometraje se extraerá también un videoclip del tema. Vaya por delante, que para nosotros es una película muy entrañable o, al menos, eso es de momento lo que hay en el interior de la cámara de Edu; ahora solo falta que todas esas ideas salgan de ella como se han pensado. En nuestro anterior trabajo cinematográfico, “Aún no puedo respirar”, que por cierto, alcanzó tres finales de certámenes de cine internacionales, en un principio, íbamos a “matar” a la chica y, acabamos “matando” al chico….

“Obsolescencia programada” ya lleva un tiempo en la calle. Ahora un poco en la distancia de la publicación de este disco ¿Cómo ves tú este disco?

Igual me tendría que llamar Modesto, pero para mí es uno de los mejores trabajos que han salido en este último año,…qué voy a decir yo. Pienso que a veces las musas están de tu parte y, en este caso, pienso que así fue. Pero claro, luego está la otra parte, que es, como suelo decir, lograr “Romper la barrera del sonido”, captar la atención y hacerte un lado en esa maquinaria industrial en la que se ha convertido lamentablemente la música, en la que hacer buenas canciones no es incomprensiblemente lo esencial. Como digo en “Quise tocar el cielo”, la canción que cierra el disco, “La suerte no es más que una cuestión de tiempo, de momento, y de lugar”. Cualquier músico que escuche esa canción y no entienda el por qué sus canciones no van más allá, se verá reflejado en ella.

¿Cuáles son los planes más inmediatos que tiene en marcha Laurel Canyon?

De entrada volcarme en el proyecto del cortometraje y los conciertos que vayan surgiendo. Y luego claro, atender a las musas, que esas siempre están ahí. Que no me pase como a Serrat, en “No hago otra cosa que pensar en ti”, y tenga que decir eso de “Hoy las musas han pasado de mí”.

Sigue a Laurel Canyon

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