Thorgal es otro de esos personajes del cómic francio-belga que se mantiene a día de hoy con excelente salud creativa y resultados comerciales que hacen que una de las sagas y universos fantásticos más productivos de los últimos cuarenta años prometa seguir en pie de guerra durante muchos más, como bien demuestra este Thorgal Saga. Shaigan del que hoy queremos hablarte. El personaje y serie de Thorgal nacieron en 1977 en las páginas del legendario semanario Tintín, especializado en la prepublicación de cómics. Allí coincidieron un guionista ya establecido y respetado como el belga Jean Van Hamme, autor de novelas y tiras cómicas desde hacía ya una década, con el artista polaco Grzegorz Rosinski, quien viajó a Bélgica decidido a entrar y vivir del mundo de las viñetas. Juntos, ambos artistas imaginaron las aventuras de un joven guerrero con el rostro marcado, enamorado de una princesa vikinga, en un mundo medieval donde magia, mitología y ciencia ficción podían mezclarse sin problema. El éxito de la serie fue rápido e ininterrumpido, creando varias generaciones de lectores con los álbumes de Thorgal en sus manos. De hecho han pasado más de 40 años y 40 álbumes después, Thorgal continúa su búsqueda de libertad, rodeado en la ficción de su familia y otros compañeros de aventuras y en la realidad de muchos otros autores de renombre que mantienen viva la llama del personaje.

Junto a la serie original de Thorgal se entretejieron historias para todos los gustos y deleite de los muchos lectores de esta serie de fantasía épica: la serie Kriss de Valnor, la serie Louve y la aclamada serie La juventud de Thorgal. Por último, de la mano de otros autores invitados a imaginar su propia visión del mundo de Thorgal, la colección Thorgal Saga ofrece nuevos viajes dentro de álbumes individuales con un formato generoso y una paginación más densa. Cada uno de estos álbumes tiene lugar en un punto diferente de la historia de los héroes de la saga, ya sea en su pasado, presente o incluso su futuro. Editada la serie completa, sus nuevas ediciones integrales y sus derivadas en España por Norma Editorial, tras habernos traído la inquietante Thorgal Saga. Wendigo, llega ahora a nuestras manos Thorgal Saga. Shaigan, donde el no menos veterano y conocido guionista Yann y el dibujante Surzhenko se remontan a los años perdidos de Thorgal para contar la historia de una tensa búsqueda repleta de traiciones, peligros y amenazas sobrenaturales con un toque de realismo que nos devuelve a las historias de vikingos en todo su esplendor.

En este oscuro capítulo del pasado de Thorgal, el valeroso protagonista ha perdido la memoria y, bajo el nombre de Shaigan el Despiadado, se dedica a saquear los siete mares en compañía de Kriss de Valnor. Asesino y esclavista, Shaigan es temido por todos aunque no consigue reconocerse en la vida salvaje y la cruel actitud que la implacable Kriss de Valnor le ofrece. Atormentado y obsesionado por el vacío de su memoria, que achaca a una maldición de sus dioses, las dudas le adentran en una peligrosa búsqueda de su pasado previo a convertirse en el pirata al que no reconoce. Es entonces cuando un misterioso hechicero promete devolverle sus recuerdos si se embarca a la búsqueda y hallazgo de Fiskhkryggr, la legendaria espada imbatible del rey Halvdan el Negro, oculta en una isla a la que solo llegar ya supone una odisea que pondrá a prueba a Thorgal y a Kriss de Valnor.

Editado en formato europeo en una preciosa edición en cartoné con tipografía dorada en sus tapas y lomo, Thorgal Saga. Shaigan recupera el espíritu más aventurero de la serie con un guion sin fisuras, ágil, excepcionalmente entretenido y donde el magnífico dibujo y color del ruso Roman Surzhenko, respetando los cánones no solo de la serie, sino del mejor dibujo de estilo franco-belga, nos llevan a una de esas historias de aventuras que cuesta terminar por el buen sabor que nos dejan, despertando tantos buenos recuerdos de la serie y del personaje desde una obra actual, moderna y más que recomendable. Cierra el tomo una dosis de extras gráficos bajo el título «Así se hizo Shaigan» donde en el estudio de personajes y dibujos en blanco y negro del virtuoso Surzhenko se aprecia aún más su innovadora aportación a Thorgal.

SOBRE LOS AUTORES

YANN
Yannick Le Pennetier nació el 25 de mayo de 1954 en Marsella, debuta en 1974 en el semanario Spirou dentro de la sección Carte Blanche, destinada a presentar autores noveles. Al mismo tiempo publica algunos trabajos en Curiosity Magazine. Formando equipo con Didier Conrad, otro talento revelado en la citada sección, a partir de finales de los 70 ambos creadores irrumpen con fuerza en las páginas de Spirou, creando el irreverente trío de mercenarios Les Innomables y realizando ilustraciones de relleno para la revista parodiando sus personajes o autores. Seguidamente, Yann se convierte en uno de los guionistas más prolíficos y variopintos del cómic franco-belga, cultivando toda variedad de géneros, tanto en estilo humorístico como realista, para las principales editoriales del mercado francófono. Además de realizar con Conrad Bob Marone (parodia del aventurero Bob Morane, creado literariamente por Henri Vernes y adaptado en viñetas por, entre otros, William Vance) para Glénat, y de proseguir con el mismo Les innomables para Dargaud, entre los demás dibujantes con los que ha colaborado se cuentan: Marc Hardy (Les libellules; Lolo et Sucette), Frank Le Gall (Yoyo; un episodio de Theodore Poussin), Yves Chaland (varios episodios de Freddy Lombard), Yslaire (el primer episodio de Sambre, con el seudónimo de Balac), Edith (Basil et Victoria), François Avril (Le voleur de ballerines), René Hausmann (Les trois cheveux blancs y Le prince des écureuils), Laurent Verron (Odilon Verjus), Denis Bodart (Céléstin Speculoos; Nicotine Goudron; Chaminou), Olivier Neuray (Nuit Blanche), Louis Joos (O.A.S.), Félix Meynet (Les Éternels), Fabrice Lamy (Colt Walker), Wozniak (Chasseurs d´étoiles), Simon Léturgie (Spoon & White), Bercovici (Léonide et Spoutnika), etc. Tomando el relevo de Greg, ha guionizado asimismo los álbumes de Marsupilami, el mítico personaje de Franquin, ilustrados por Batem, además de colaborar con Morris –con el seudónimo de Pearce– en un álbum sobre la infancia de Lucky Luke, Kid Lucky, tras lo cual ha creado otro western humorístico con Conrad, Cotton Kid. En 1994 lanza una de sus series más aclamadas, Pin-up, ambientada en la América de los años 50, ilustrada por Berthet y editada por Dargaud. Con el mismo dibujante y para la misma editorial, en 2004 presenta la serie de ciencia-ficción Yoni.

SURZHENKO
Roman Surzhenko nació en 1972 en Taganrog, Rusia. En 1994 se graduó de la Universidad y durante varios años trabajó como ilustrador para las editoriales Joy (Taganrog), luego para la editorial Rosman (Moscú), Phoenix y The Kid (Rostov-na-Donu). En 2001, comenzó a crear cómics con Splendid Adventure, sobre un grupo de niños que promueven un estilo de vida saludable. Desde 2003, colabora con la editorial Advance-Press (Moscú), que le encomendó las siguientes series: El guerrero y el monje (una saga histórica con elementos místicos, las andanzas de un joven ronin y un monje budista en el Japón medieval), El fotógrafo de ninguna parte (las aventuras de un joven fotógrafo con habilidades psíquicas especiales) y Veleslav (una historia de fantasía rusa sobre un guerrero en el exilio). Además de crear ilustraciones para la revista Le travail des hommes, Igromaniya y varias caricaturas para la revista ucraniana K9, colaboró como artista con diversas agencias de publicidad. De 2006 a 2007, participó en el desarrollo del álbum 1612-ND y, desde noviembre de 2007, colabora como artista con la productora cinematográfica BFT-Loisirs. De 2008 a 2009, trabajó en la novela gráfica Excitation. En 2009, Les Humanoïdes Associés le encomendó la recuperación gráfica de La Meute de L’Enfer junto a Philippe Thirault, tras las sucesivas salidas de Christian Hojgaard y Drazen Kovacevic, quien se negó a continuar la producción del cuarto volumen. En 2010, con un guion de Yann, comenzó el primer volumen de la serie Louve, la segunda serie paralela de los Mundos de Thorgal. Sus preferencias estilísticas se inclinan claramente hacia un cierto estilo realista europeo. Entre ellos se incluyen Giménez, Serpieri, Giraud, Segrelles, Zhigunov y, por supuesto, Rosinski.







