“Heliotrope 1. Los ladrones de magia” de Joann Sfar & Benjamin Chaud. Edita Nuevo Nueve

0
1874

Hay dos cosas en particular que caracterizan a un autor de la sobrada genialidad de Joann Sfar: por un lado lo prolífico de su constante trabajo, que se traduce en infinidad de obras publicadas aquí por casi toda editorial conocida de cómics y libros; y por otro lado la interminable capacidad creativa de su autor, creador de originales mundos en sagas como La Mazmorra (coescrita junto a Lewis Trondheim), El gato del rabino o su universo vampírico (Vampir, Aspirine, El pequeño vampiro), por citar algunas. Curiosamente, igual de reconocibles que lo son sus historias, lo es su forma de dibujar, todo un símbolo de la revolución gráfica que supuso la forma de entender el cómic francés cuando nació L’Association. Y si bien en aquellos inicios era habitual leer también los guiones de Sfar dibujados por otros, su popularidad le llegó sobre como creador completo. Pues bien, vuelve el Sfar guionista más desatado que nunca, bien acompañado de Benjamin Chaud, un ilustrador conocido previamente en España por sus muchos libros infantiles y personajes tan populares como Osito Pompón, Pomelo o las entrañables aventuras de Los Pequeños Marsupilamis. Juntos, ambos creadores parecen mimetizarse perfectamente y nos ofrecen todo un regalo de espíritu y público potencialmente juvenil pero lectura para todos los públicos, y en especial para cualquiera que siga y admire a Joann Sfar. Posiblemente habrá quien crea que incluso Sfar se había ofrecido a ilustrar un guión de Benjamin Chaud, dada la similitud y aire a los dibujos de Sfar que nos muestra Benjamin Chaud en esta pequeña y grata sorpresa que es Heliotrope.

Primera de las dos aventuras hasta ahora publicadas, tras disfrutar de su lectura le deseamos no sólo el reconocimiento que merece, sino también todo el éxito posible de ventas para que el buen hacer de Nuevo Nueve nos traiga en breve el segundo libro de tan peculiar personaje, enamoradiza hija de unos ladrones de objetos mágicos, que vive con su abuela medium en un Paris alternativo que sirve de entrada a un mundo donde conviven todo tipo de seres imaginables. Tratando de no desvelarte una trama verdaderamente singular (incluyendo personajes de otras creaciones de Sfar), lo que podemos anticiparte es que, una vez te dejes llevar por la palabrería sin fin del personaje de Heliotrope, sólo desearás que la montaña rusa que constituye su agitada vida no pare nunca. Humor, amor, referencias mil a mitos y criaturas fantásticas, lo mejor del personaje es su capacidad de aprendizaje y supervivencia a un mismo tiempo, sin nada que la asuste o la eché atrás a cada obstáculo aún más increíble que el anterior.

SOBRE LOS AUTORES

Joann Sfar nació el 28 de agosto de 1971 en Niza. Debuta en 1994 con el álbum Les aventures d´Ossour Hyrsidoux y con varias historias en la revista Lapin, editada por L´Association, la cual le editará asimismo algunos álbumes de pequeño formato en la colección Patte de MoucheEn 1996 lanza su primer álbum en color, Petrus Barbygère, con Pierre Dubois, para la editorial Delcourt; para la misma, a partir de 1996 guioniza Los Potamoks, con dibujos del español José Luis MunueraTroll, ilustrado por Jean-David Morvan. En 1997 realiza La fille du professeur para Dupuis, con dibujos de Emmanuel Guibert, y al año siguiente produce como autor íntegro la novela gráfica Paris-Londres para Dargaud. En 1999 crea, de nuevo en solitario Les dossiers du professeur Bell y, para los lectores más jóvenes, Petit Vampire –a la que se incorpora en el 2000 una serie “hermana”, Grand Vampire– y, de nuevo con José Luis Munuera al dibujo, Merlin; todas ellas para Delcourt. El mismo año ve iniciar su colaboración con Lewis Trondheim en la pronto popularísima La Mazmorra, en la que ambos autores comparten mano a mano las tareas de guión y dibujoEn 2001 vuelve a trabajar con Guibert en Les olives noires, para Dupuis, protagonizada por un niño en la Judea de los tiempos de Jesucristo; en 2002 es el turno de Socrate le demi-chien con dibujos de Christophe Blain, para Dargaud, y muy especialmente, para la misma editorial y de nuevo como autor completo, un homenaje a sus raíces judías con El gato del rabino, historia de las relaciones entre el rabino titular y su gato, un animal capaz de hablar y razonar como los humanos, que le valdrá tres premios en el Salón de Angoulême 2003 y otros galardones. Sfar es asimismo directo de una colección de libros juvenil, Bréal Jeunesse, de la cual es autor de algunos títulos.

Benjamin Chaud (1975) también es francés, nacido en concreto de Briançon, un pueblo situado en los Alpes. De allí se marchó para estudiar Artes Aplicadas y Artes Decorativas, hasta que en 1999 comenzó a dedicarse a la ilustración.  Su personaje más popular es Pomelo, creado en colaboración con la autora Ramona Badescu. Es un pequeño elefante de trompa desproporcionada y que vive en un diente de león. Con Pomelo como protagonista, Benjamin y Ramona han realizado una serie, entre ellos Pomelo es elefantásticoPomelo es feliz o, el último que nos ha llegado, Pomelo y el increíble tesoro. Todos han sido publicados en España por Kókinos. También tiene libros en los que, además de ilustrar, escribe las historias, Adiós Manoplas (Kókinos, 2011), El peor cumpleaños de mi vida (Kókinos, 2016) o los libros del osito La canción del oso (Edelvives, 2014) y Osito y un rayo de sol (Edelvives, 2014), que son una una especie de “¿Dónde está Wally?” en el que el papá oso va en busca del osezno.

Documento sin título