“La guerra de Quarry” de Max Allan Collins, Szymon Kudransky y Edu Menna. Edita cARTEm Cómics.

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Max Allan Collins es uno de esos autores que no engañan con lo que hacen. Multipremiado escritor de novela negra al que le sobran menciones en la lista de novelistas superventas del New York Times, acercándonos al mundo del cómic su nombre se hizo aún más popular cuando escribió el guión de la novela gráfica Road to Perdition (Camino a la perdición), dibujada por Richard Piers Rayner y cuyo éxito real le logró una adaptación al cine aún más popular protagonizada por Tom Hanks y Paul Newman. Por si eso no fuese suficiente, durante quince años escribió los guiones de las tira en cómic Dick Tracy así como las historias de Ms. Tree (editadas también por cARTEm Cómics). Pues bien, sin dejar de lado ese mundo de criminales y asesinos que sus palabras hacen creíble en sus obras de ficción, llega a nuestras manos La guerra de Quarry, un nuevo guión convertido en cómic que hará las delicias de los aficionados a la obra del autor.

Pese a la popularidad que le ofreció un medio como el de las viñetas, Max Allan Collins recuerda que “en realidad, los cómics son una actividad secundaria para mí, y lo que he producido principalmente ha sido novela. Una de mis series más largas —a pesar de que ha habido algunos periodos de pausa entre entregas— es Quarry. Cuando Hard Case Crime, donde se publican las nuevas novelas de Quarry, se pasó al cómic, me dieron la oportunidad de llevar Quarry a ese formato narrativo. Aproveché la oportunidad”.

Apasionado de la obra de Dashiell Hammet y Raymond Candler, Max Allan Collins se formó en el Taller de Escritores de la Universidad de Iowa a principios de la década de los 70 del siglo XX. “Me había preparado para escribir sobre detectives privados -recuerda el autor- pero, de pronto, se habían pasado de moda y la alternativa -escribir sobre policías- no me apasionaba, dado que aquella era una época antibelicista con protestas constantes en las que el policía era ese tipo con porra que zurraba a chiquillos como yo en la Convención Democrática de 1968. Así que decidió pasarse al otro lado, a escribir novelas sobre criminales, mezclando la nueva moda con algo tan realista a la vez en aquella época como la Guerra de Vietnam. En la ficción, en La Guerra de Quarry, el personaje protagonista es un exfrancotirador de la marina estadounidense que, a su vuelta a su país, descubre que de su vieja profesión nace una vocación innata como asesino profesional a sueldo, contratado por un intermediario entre clientes y víctimas que se hace llamar “el Broker”. Max Allan Collins nunca ha dudado en confirmar de dónde obtuvo la inspiración para el personaje y parte de su historia de ficción: Quarry está basado en un buen amigo que fue a Vietnam y que terminó sirviendo dos veces. Sus experiencias fueron espantosas y me di cuenta del impacto y el efecto que tuvieron en él cuando vino a verme durante un permiso, y cuando más tarde regresó como civil. La idea del síndrome de estrés postraumático no existía aún: empecé a escribir Quarry a principios de los setenta. La idea principal es que no es un sociópata, sino un joven normal, se podría decir que corriente, al que arrojaron a la vorágine de la guerra y que salió perjudicado de ella… pero que, aun así, se podía reconocer como él mismo”.

Lo novedoso y original del relato de Collins es su forma de llevar a su personaje al cómic: la primera página/viñeta aporta la clave de lectura de casi toda la novela gráfica: Collins enfrenta el presente de Quarry como asesino a sueldo en 1972, de vuelta a Estados Unidos tras la Guerra de Vietnam, en las páginas pares y su pasado como marine y francotirador en aquel fallido conflicto en el mismo período pero desde 1969 en las páginas impares… Curiosamente, lo que inicialmente casi te hace pensar en un error de encuadernación, se convierte en una herramienta narrativa asombrosa, que dota a todo el relato de un dinamismo y tensión constantes al cortar de continuo la acción, haciendo que estés deseando conocer cada dos páginas la continuación de los dos relatos paralelos, que se explican mutuamente y que transcurren sin fisuras, encajando piezas de una forma incluso más compleja de lo que podría parecer.

La habilidad de Collins como narrador nos mantiene enganchados a este cómic de principio a fin, demostrando una vez más que hay autores a quienes se puede indudablemente seguir por su nombre y capacidad de escribir historias que funcionan y son capaces de conectar con el lector, incluso si su protagonista es un asesino a sueldo. Quarry se mantiene -afirma Collins en defensa de su creación-, después de todos estos años, como un personaje único. Es capaz de ser violento, pero no es por naturaleza sádico. Trabaja en un ámbito peligroso e inmoral, pero por lo demás es una persona decente. Ese contraste es lo que lo hace tan especial, incluso entre los antihéroes del género negro“. Acompañado por el buen hacer gráfico de Symon Kudranski y Edu Menna, dos veteranos artistas curtidos especialmente en cómics norteamericanos, añaden con su estilo claro y sencillo el realismo necesario a la historia.

El personaje de Quarry tiene nada menos que dieciséis novelas firmadas por Max Allan Collins y su continuación en forma de viñetas, tras esta estupenda experiencia narrativa, sería motivo de celebración. Editado por cARTEm Cómics en formato europeo con su habitual cuidado en la elección de papel y maquetación de este cómic, La guerra de Quarry se completa de modo brillante con la galería de portadas originales de los números aquí incluidos y publicados originalmente de modo individual. Se añaden además cuatro magníficos artículos del propio Collins sobre los orígenes, publicación, regreso y adaptación al cine y a la televisión del personaje de Quarry. Cierre de oro al descubrimiento de este universo propio teñido de negro creado por Max Allan Collins. Imprescindible si lo tuyo es la novela negra y los finales sorprendentes.

SOBRE LOS AUTORES

MAX ALLAN COLLINS

Max Allan Collins es un escritor de novela negra que aparece en la lista de novelistas superventas del New York Times y al que la Asociación de Escritores de Novela Negra de los Estados Unidos nombró Gran Maestro en el año 2017. Tiene 23 nominaciones a los premios Shamus, concedidos por los Escritores de Detectives Privados de los Estados Unidos —nadie ha tenido tantas nominaciones jamás—, y lo ha ganado en dos ocasiones. La PWA le ha otorgado el premio a toda una carrera. Entre los trabajos de Collins, que es uno de los autores más prolíficos y populares que siguen en activo, se incluyen Camino a la perdición —la aclamada novela gráfica que inspiró la película oscarizada—, y las novelas de Quarry y las de Nathan Heller —la serie de crudos misterios históricos que tantos premios ha ganado—. Entre los títulos a los que Collins ha contribuido en el mundo del cómic se encuentran Dick TracyMs. TreeBatman y CSI: Crime Scene Investigation y es un autor experimentado de adaptaciones de películas y novelas relacionadas. También es el albacea literario de Mickey Spillane.

SZYMON KUDRANSKI

Es un dibujante polaco que se estrenó en 2004 con 30 días de oscuridad para IDW Publishing. Poco después empezó a trabajar para otras editoriales, incluidas Markosia, BOOM! Studios, Mirage y Asylum Press. Su primer trabajo para DC Comics fue  Batman: Calles de Gotham, que se editó en 2010 y después ha trabajado en títulos como Bruce Wayne: El camino a casa y Pingüino: Dolor y prejuicioEl trabajo por el que más se le conoce es Spawn, comic publicado por Image Comics.

EDU MENNA

Es un diseñador y dibujante de cómics brasileño con más de siete años de experiencia en la industria del cómic. ha trabajado para numerosas editoriales, entre las que se cuentan Dynamite Entertainment, Dark Horse, Asylum Press y Zenoscope. The Twilight Zone, Z Nation y Army of Darkness están entre sus trabajos más conocidos, de iguial forma que su particular y peculiar conversión en personaje de cómic de la figura de la música Alice Cooper.

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