Después de una pausa que dejó sin esperanzas a muchos seguidores de ciertas series, lo cierto es que en los últimos meses la editorial Dibbuks ha alegrado la vida de muchísimos amantes de las viñetas europeas y ahora no deja de sorprender con propuestas verdaderamente reveladoras. Tras el cómic franco-belga, el descubrimiento de la belleza surcoreana y atreviéndose incluso con la sátira llegada de Italia, lo que de verdad me ha dejado con la boca abierta en el aluvión de Novedades continuadas de gran calidad en su mayoría, ha sido este curioso título que te llama inevitable a abrirlo y hojearlo desde que ves su portada por vez primera. Lo cierto es que si abres La mugre, no hay vuelta atrás y quieres saber más de una obra que se antoja diferente y que en realidad es mucho más. Posiblemente una de las propuestas más originales y refrescantes creativamente hablando que haya podido leer en todo este 2024. Aunque claro, ¿a cuántos autores de novela gráfica australianos conocías antes de que yo te contase que Pat Grant, el creador y dibujante de La mugre, lo es?
Obedeciendo a ciertos tópicos que colocan en nuestras mentes y en primer lugar destacado Mad Max como arquetipo de la Australia media, Pat Grant no defrauda y nos conduce apenas pasamos las primeras páginas a un ambiente desolado, aparentemente posapocalíptico lleno de carromatos de toda clase y tamaño movidos exclusivamente a base de fuerza humana. Lo más importante: carromatos “modificados para cruzar pantanos”. Y es que es este curioso mundo que aún no entendemos, cubierto de lodo, extremadamente sucio y que, aparentemente aún no roza la locura de clásicos distópicos como La carretera, pero nos hace recelar de cualquier desconocido, la mayoría tratan de seguir viviendo cerca de lugares con agua, por contaminada que esté.
Es en este entorno que conocemos, de camino hacia el norte, a dos personajes normales, reales y desaliñados hasta resultar incluso algo desagradables, que apuntan forma de protagonistas de La mugre. A cada surrealista viñeta y página en que nos adentramos en este mundo claustrofóbico y oscuro en el que nadie querría siquiera pasear, en realidad como lectores queremos saber más y, siendo conscientes del extraño magnetismo que suponen los dibujos de Pat Grant, ya no podemos escapar de su indescriptible historia.
Es así como, descubriendo este mundo a través de los ojos de los hermanos Penn y Lipton Wise, vamos acercándonos al muelle que nos llevará a la ciudad de Falter City en busca de la fortuna que toda la maltrecha humanidad con la que se cruzan busca también. Enfermos, demacrados y supervivientes del cada vez más mugriento entorno, habitan un futuro tan sombrío que la mayoría simplemente sigue caminando por la inercia de seguir vivos. El viaje ilustrado por Pat Grant al que, en todo momento, le ha añadido los colores adecuados el segundo autor protagonista de La mugre, Fionn McCabe, con una interminable paleta de tonos pastel sucios, marcados por los grises y negros pero también por toques casi fluorescentes, como esa viscosa alga verde fosfórito por la que todas esas sombras que una vez fueron personas luchan, en un entorno tan contaminado que es capaz de consumir personajes sin piedad antes de que acabemos de pasar la página.
La meta del viaje es una ciudad con la que cualquier ciudad del mundo real tendría pesadillas. Es increíble la destreza de Pat Grant creando expectativas ante la promesa de una urbe aún más decrépita y maloliente, habitada tan solo por delincuentes y sinvergüenzas de todo sexo y género posible, donde ni lo evidente es capaz de evitar que los tontos ricachones que habitualmente pueden vivir en sitios mejores se sientan atraídos por la promesa envenenada de poder hacerse aún más ricos de alguna forma. Penn y Lipton Wise, que viajan con su madre, experta en crear fermentos para su negocio de yogures, que pretenden establecer en Falter City, son de esa clase: ingenuos emprendedores que van a heredar un negocio familiar que les coloque en el mundo por sí mismos. O al menos eso creen… como la mayor parte de visitantes de una ciudad donde todo lo peor es posible.
Lo cierto es que poder disfrutar ahora de La mugre y descubrir el inconmensurable talento de un autor de las antípodas como Pat Grant se lo debemos, como tantos otros descubrimientos, al Festival de Cómic de Angoulême, que colocó en el años 2021 a La mugre en su Selección Oficial, quedando finalmente entre los cinco finalistas al premio Fauve des Lycéens de tan importante evento. Gracias a ese importante empujón promocional La mugre fue publicada en Francia por la editorial Ici Même, en Estados Unidos por Top Shelf y en Italia por Bao Publishing y al fin nos llega a España, gracias al gran acierto y apuesta de Dibbuks,en una edición en tapa blanda donde te resulta imposible apartar la mirada de la forma de dibujar e interpretar el universo propio y único de Pat Grant.
Atrapado en parte por un mercado como el australiano donde priman la autoedición y un muy estrecho nicho de interés por la venta de cómics y novelas gráficas, en una reveladora entrevista a tres bandas realizada por el grupo ALIA Graphic Novels and Comics, dedicado a la difusión del buen arte del cómic y la novela gráfica, un moderador entrevista a tres creadores australianos que han conseguido publicar en Estados Unidos y otros lugares del mundo. Pat Grant interviene a raíz de la difusión y relevancia lograda por La mugre con apreciaciones tan sorprendentes cómo que le resultaba más fácil que alguien le pagase un viaje con todos los gastos incluidos a Francia a dar tutoriales sobre cómic y hablar de su obra antes que organizar una firma en cualquier librería de Australia.
Especialmente interesante resulta conocer su filosofía para llegar al público, en especial en cuanto hay alguien interesado por tu obra: “Parte de tu trabajo como autor es conectar con la gente y una de las mejores formas de conseguirlo es quitándote de en medio a diferencia de quienes crean una pared que sólo permite el paso previo pago. Esa barrera artificial que trata de separar “la obra de arte” del público… Por eso me hice una promesa a mi mismo sobre que todo lo que fuese capaz de hacer haría todo lo posible por quitarme de en medio de forma que cualquier que quisiera acceder a mi obra pudiera hacerlo. Cuando en un evento a alguien le gusta mi obra y la quiere aunque no pueda permitírsela, haré lo posible para que al final se pueda la pueda llevar: con un descuento, regalándole algo más. Online es más sencillo: porque si a cinco personas les gusta lo que leen de tu obra, sólo uno va a poder pagar por mi libro. Dejar a los otros 4 sin mi obra me haría sentir indecente: por eso colgué mi libro gratis en internet, aunque fuese en formato “menor”: no tiene el mismo aspecto, no puedes olerlo, ni las viñetas están en un formato del todo adecuado, no puedes leerlo en al baño… pero si alguien está dispuesto a leerlo en una pantalla puede hacerlo gratis.
Pero la verdad es que no puedes imaginar la cantidad de trabajo que vendo mediante este proceso -continúa-. Vendo muchísimos libros a través de mi página web: la misma en la que tengo colgados gratis todos mis cómics. Y esa es mi estrategia. Hay gente que piensa que soy una extraña especie de “artista comunista” (risas). Quizás sea verdad, pero la cuestión es que sí que hay negocio incluso cuando regalas tu obra gratis en internet. De hecho una de mis herramientas a la hora de presentar mis libros a los editores era demostrarles empíricamente cómo gente que era capaz de leer mis libros online durante cincuenta minutos al final lo acababan queriendo comprar en formato físico. Las historias no son objetos de un solo uso. Cada vez que alguien nuevo lee tu historia ésta se activa y al final que esas personas hablen de tu cómic, que más gente se entere, lo sepa y lo lean, eso es lo que cuenta”.
Acércate a La mugre en tu librería o tienda de cómics más cercana y entenderás que Pat Grant sabe perfectamente lo que hace y dice. Y posiblemente acabes marchando a tu casa con una experiencia visual que difícilmente se olvida una vez recorridas las calles de Falter City en una historia que mezcla ambientes distópicos con la genialidad de un guión redondo que también recuerda a ese clásico del cine que es El golpe, con un elenco irrepetible e inolvidable de personajes magníficamente retratados, dibujados y coloreados. Descubrimiento del mes, sin duda.
SOBRE LOS AUTORES
PAT GRANT
El Dr. Pat Grant (sí, has leído bien: obtuvo su Doctorado en cómic en la Universidad Macquarie) aporta su experiencia como escritor, ilustrador y ddibujante a su docencia e investigación en Animación y Comunicación Visual en la UTS. Pat es autor de dos novelas gráficas que se han publicado internacionalmente y han obtenido varios premios. El primer libro de Pat, Blue, se publicó en Estados Unidos, Australia, Francia e Italia. Blue, un favorito de la crítica, fue catalogado como una de las grandes novelas gráficas de 2012 por la revista cultural estadounidense Salon. Su siguiente novela gráfica, The Grot (La mugre), está financiada por una subvención de 40.000 dólares del Consejo Australiano de las Artes y fue inicialmente publicada por Top Shelf en Estados Unidos, Ici Meme en Francia y BAO en Italia en 2020. Ha ganado varios premios, entre ellos un premio Aurealis a la mejor novela gráfica, un premio A Ledger a la excelencia en los cómics australianos y un premio Good Design. También ha sido nominado a un Walkley a la excelencia en periodismo multimedia. Pat es un pionero en el estudio práctico de la narración gráfica y es el fundador y codirector de Comic Art Workshop, una organización independiente que apoya a los novelistas gráficos y artistas de cómics que trabajan en proyectos ambiciosos a través de un riguroso proceso de talleres literarios.
FION McCABE
Nadie sabe cómo se pronuncia su nombre. Es dibujante, artista y profesor. Cofundó el colectivo de arte experimental Oh Nancy en 2005 y su trabajo ha sido expuesto en galerías e instituciones de todo Estados Unidos y el extranjero. Enseña en las escuelas de Animación y Comunicación Visual de la Universidad Tecnológica de Sídney y dirige talleres para organizaciones como la Ciudad de Sídney, la Ópera de Sídney, el Festival de Artes del Cómic de Perth y el Taller de Artes Secuenciales. Es cofundador y coproductor de Read To Me , un evento de narración visual en vivo que ha mostrado el trabajo de cientos de artistas. Actualmente es uno de los dos codirectores de Comic Art Workshop, una residencia de cómics bienal para artistas que trabajan en proyectos de larga duración. Fionn y algunos amigos también dirigen These Friends, un proyecto de serigrafía creado a finales de 2023 para apoyar a los artistas y las organizaciones artísticas que necesitan un poco de cariño.