Entrevista extraída de la revista LH Magazin

Maidon fue creado a finales del 2017 en Londres por el compositor y vocalista español Aldan Torres. ¿Aldan hubo antes algún otro proyecto aquí en Madrid?

Sí que hubo alguna que otra incursión, pero me encontré con una industria y unos medios de comunicación muy cerrados a todo lo que no fueran productos televisivos.

¿Cuál es el motivo por el que te vas a Londres?

Después de un parón en el tema musical me salió una oportunidad para ser profesor en Reino Unido y no me lo pensé. La cultura y la música británica en particular siempre ha sido una influencia muy importante para mi.

¿Cómo fueron esos primeros pasos en Londres para montar la banda?

La verdad es que no fui con ninguna idea de montar una banda o iniciar un proyecto musical aquí, pero dio la casualidad de que una clase adyacente a la mía era una de las de música y dónde guardaban guitarras, pianos y demás instrumentos. No pude resistir la tentación de ir allí cada vez que tenía un rato libre y al poco tiempo me di cuenta de que me estaban saliendo cosas muy interesantes. A partir de ahí tuve claro que tenía que poner todas esas melodías a disposición de quien las quisiera escuchar.

En un principio los singles que se iban publicando eran en inglés y cuentan en spotify con más de 2,5 millones de reproducciones haciéndose eco de este hecho los medios independientes del Reino Unido. ¿Cómo es el apoyo de los medios de comunicación en Reino Unido con las bandas emergentes?

En el Reino Unido la música es una de sus señas de identidad, la promueven, la divulgan y la tratan con mucho mimo. Por otro lado, hay mucha gente tocando y creando música, por lo que los medios.

Fue en el 2020 cuando decides escribir de nuevo en castellano. ¿Si tan bien funcionaban esos singles cantados en el idioma de Shakespeare, por qué cambiarlos por el de Cervantes?

Fue una cuestión de ampliar el radio de acción, de sumar donde se podía sumar. En España vi que el tener letras en inglés pudiendo hacerlo en español provocaba cierto rechazo e indiferencia por parte del público y de la industria musical. Lo que entiendo perfectamente es que alguien prefiera entender lo que está escuchando, ya que la escucha puede ser doblemente placentera.

El primer single cantado en castellano fue “Di no” un tema que habla del acoso escolar y cualquier otra forma de violencia. Parecía que este problema era solo de España. ¿Qué estamos haciendo mal, para que esto suceda en todas las partes del planeta y qué medios se están poniendo en el Reino Unido?

Me temo que ningún país está libre de estos problemas. En Reino Unido la concienciación sobre el “bullying” está muy presente en las escuelas, pero en general yo creo que la clave está en una buena educación desde pequeños y en la transmisión de valores desde todos los ámbitos de la sociedad.

Vivir en la cuna de los Beatles, ¿es imposible que las canciones se contagien de ese aire que se respira?

Pues alguna vez me he llegado a preguntar que si toda la inspiración de los últimos años se debe al “aire” que se respira por aquí. En una crítica que me hicieron no hace mucho en España, el autor decía que parecía que me había apoderado de toda esa “magia” que suele caracterizar a la música británica. La verdad, no lo sé, lo que sí que es cierto es que siempre ha sido mi mayor fuente de inspiración.

“Vuelo interestelar” es un homenaje a la figura de David Bowie. ¿Qué supuso para ti este artista?

Bowie fue un pionero e innovador en la música contemporánea y como tal ha influenciado a infinidad de artistas de todo el mundo. Es imposible no fijarse y admirar su obra.

En esta canción sale un coro de voces de niños ¿Dónde lo grabaste y quienes son?

El coro infantil que aparece al final de la canción es para mí, su momento cumbre, tanto en la versión inglesa como en español. El coro se grabó en la iglesia de San Leonardo Abad, en Soria, y los niños son todos allí. Fue un escenario ideal porque la acústica del templo es magnífica.

En España, cada single que has ido publicando, Julio Ruiz con su programa en Radio 3 “Disco grande”, los ha pinchado. Recientemente él, en sus redes sociales, anunciaba su jubilación. ¿Qué ha significado para ti este programa radiofónico?

Pues sí, ha sido una triste noticia para mi conocer que Julio tenía que jubilarse forzosamente. Su apoyo a este proyecto ha sido muy importante y siempre le estaré muy agradecido. Aunque ya no sea en Radio 3, ojalá pueda seguir difundiendo música desde otros medios.

Ahora estrenas tu nuevo single “Esta ciudad”, un homenaje a los lugares más emblemáticos de Madrid. Yo que viví los ochenta, la movida, esa ciudad que nunca dormía, que estaba ansiosa de conciertos, cine, exposiciones, libros, fanzines, radio… ¿cómo ves tú hoy la ciudad que nunca duerme?

Pues creo que por desgracia está muy lejos de ser ese centro de creatividad desmedida y actividad cultural a raudales que fue en los años ochenta. Sin embargo, tras el duro golpe que nos ha asestado esta pandemia estaría bien que se produjera y promoviera una nueva movida, y “Esta Ciudad” lo pide
claramente.

¿Dónde sueles grabar y quién se encarga de la producción?

Hasta ahora he grabado todos los temas de este proyecto en Santa Rosa Studio, en Alcalá de Henares y el productor ha sido Santi Fernández, que además es el batería de Los Secretos. Nos conocemos desde hace tiempo y nos entendemos muy bien a la hora de sacar el máximo partido a las composiciones.

¿Van a salir estos singles recopilados en un CD?

Pues sí que me gustaría recopilar todos estos sencillos en formato físico, y además de CD quisiera que se editara en vinilo.

¿Cuáles son los proyectos más cercanos que tienes?

Aunque se acaba de publicar el último tema, este verano vamos a grabar nuevos temas y para el otoño espero que salgan adelante otros proyectos que se están cociendo en estos momentos.

¿Cuando podremos disfrutar de Maidon en directo?

Considerando las circunstancias actuales en conjunto, pondremos todos los esfuerzos para que de cara al año que viene podamos hacer una gira como se merece.

Su último videoclip es la canción “London4love”

Documento sin título