Hubo una época en la que todavía quedaban lugares por explorar en nuestro planeta. Hoy raro es el rincón perdido del planeta del que cierto buscador no tiene ya fotos compartidas. Apenas queda lugar para la sorpresa rodeados de plataformas, redes e información imposible de digerir por su exceso descontrolado. Sin embargo hubo una época en la que muchos tuvimos la suerte de descubrir noticias tanto o más en periódicos impresos que en televisión. En aquella época sin internet, sin apenas ordenadores, las fuentes de información eran sobre todo los libros. E incluso cuando no siempre teníamos la suerte de disfrutar al mismo tiempo en castellano de lo que se editaba en otros países, sí hubo excepciones. Hace ahora cincuenta años que Peter Usborne, respetable ciudadano inglés, empezó a trabajar con libros infantiles cuando supo que iba a ser padre. Poco después, en 1973, revolucionó el mundo editorial infantil al crear su propia compañía, Usborne, liderando la creación de una nueva generación de libros ilustrados cautivadores, innovadores y que además conjugaban temáticas de gran popularidad con unos estándares de calidad editorial y material sin igual. Usborne es todavía una de las editoriales independientes de libros infantiles más importantes del mundo manteniendo su espíritu de empresa familiar que se dedica a publicar fantásticos libros para niños de todas las edades. Por suerte para los muchos aficionados a la Fantasía y la Ciencia Ficción hace cuarenta y cinco años, en España Ediciones Plesa/SM Ediciones vio el potencial de unas obras fascinantes y gracias a su esfuerzo estos libros de “El mundo de lo desconocido” acabaron editándose en castellano. Cualquiera que viviese a finales de la década de los 70 del siglo pasado entenderá que, de inmediato, estos libros se convirtieron en un objeto de culto como una de las escasas fuentes acerca de fenómenos que siempre han fascinado a los aficionados a lo fantástico como los fantasmas o los monstruos. No fui de los afortunados en tenerlos en su momento, pero sí pude leerlos porque en aquella época, igual que la música entendida de otra forma, los libros y las historias se convertían en algo que se compartía más allá del boca a boca. Y por suerte siempre había amigos que tenían ese libro que tú ansiabas leer igual que tú tenías alguno que seguro él quería leer.
Completamente descatalogados desde hace décadas, vendiéndose en condiciones deplorables a precios desorbitados en el mercado de segunda mano, por suerte para quienes saboreamos su sentido original hace tanto, tanto Usborne en inglés como Diábolo Ediciones en castellano han decidido recuperar obras que superan todo ejercicio imaginable de nostalgia. Por suerte, parece ser que el fenómeno y nuestra curiosidad, la de generaciones más inocentes e ingenuas que las de ahora, siguen vivas y ambas reediciones hicieron arder las redes sociales hasta que llegaron a las librerías.
El primer libro, “El mundo de lo desconocido: Todo sobre Fantasmas”, es una pequeña gran enciclopedia ilustrada sobre las clases de fantasmas que existen y su forma de manifestarse. El repertorio aún hoy es de lo más variado: desde espíritus inquietantes a calaveras que gritan, pasando por barcos fantasmas, perros infernales, damas blancas, fantasmas de ahorcados y muchos más. Antes del éxito ochentero de Cazafantasmas y en una época donde el experto Jiménez del Oso fue nuestro Iker Jiménez como gran divulgador de los misterios inexplicables, gracias a este libro puedes incluso “aprender a atrapar fantasmas” y clasificarlos gracias a su glosario. Una oportunidad única de hacerse con un clásico antes de que vuelva a agotarse durante décadas.
TODO LO QUE SIEMPRE QUISISTE SABER DE TODOS LOS MONSTRUOS
El segundo libro de esta particular colección, “El mundo de lo desconocido: Todo sobre Monstruos” tras el éxito de los fantasmas, amplió su horizonte tratando de abarcar el igualmente fascinante mundo de los monstruos de toda procedencia y naturaleza. Aunque a finales de la década de los 70 aún pesaba bastante la mitología clásica, de ahí que el libro comience por criaturas legendarias como los de la Antigua Grecia, el Minotauro y Medusa, Grendel o los eternos dragones.
Llama la atención que, siguiendo ese concepto ya explotado de enciclopedia ilustrada y dado , aquí las ilustraciones de este segundo libro son todavía más espectaculares, coloridas y grandiosas. Hoy en día hay que reconocer la labor del nutrido equipo de artistas que trabajaba para Usborne (John Francis, Malcolm McGregor, Michael Roffe, Christine Howes o Mike Barber en el caso de este libro). Pero sobre todo, el efecto que causaron en generaciones para quienes libros como éste eran su única referencia gráfica o visual, antes de que los bancos de imágenes o la facilidad para acceder a éstas fuese lo que hoy conocemos. Ese desde luego es un mérito que el tiempo no ha borrado incluso en adultos autores de cómic o historietistas que aún reconocen a día de hoy la buena influencia de libros como éste.
El despliegue monstruoso continúa con monstruos prehistóricos y monstruos del mar. Obviamente, ¿qué libro de monstruos podría evitar dedicar páginas y enormes ilustraciones a toda página a los dinosaurios? Por último y aunque hoy en día pueda sonar excesivamente ingenuo, el capítulo dedicado a los “monstruos actuales” de 1979, cuenta con la presencia del Abominable Hombre de las Nieves, su “primo”, el Sasquatch y monstruos de lagos incluyendo el lago Ness, por supuesto. El diccionario que concluye el tomo, junto a los “monstruos creados por el hombre” son el broche perfecto para otra verdadera joya que mantiene su espíritu didáctico por encima del tiempo en un mundo como es el Fantástico que curiosamente hoy en día está más de moda que nunca. Ambos libros desde luego siguen siendo un regalo ideal para niños… y para todos esos padres y madres que vieron las primeras ediciones originales de estos tomitos.
